A pesar de que en la actualidad son muy pocos los que mantienen viva la costumbre de la trashumancia, esta labor, esencial e imprescindible en la idiosincrasia del pueblo vaqueiro, sigue estando muy presente. Y en parte es gracias a Juan García Gayo, de Las Tabiernas (Tineo), alma máter de la fiesta que cada año acoge la Casa del Puerto tinetense. "Es un homenaje a todos aquellos vaqueiros que ya no están, y que iban y volvían a las brañas de alzada en épocas muy difíciles y muy duras", afirma. En su trigésima edición, celebrada ayer, se reconoció al escultor César Castaño, y al vecino de Villatresmil Fernando Álvarez, "Cañón". Un desfile y una gran celebración comunitaria completaron la fiesta.

Castaño, de Navelgas, recogió la "Payetsa de Plata" por su difusión de la cultura vaqueira, tanto en su vertiente de gaitero, recopilando su música tradicional, como por su labor con el bateo del oro. "Siempre he intentado difundir mi cultura, la que mamé desde crío, por todo el mundo. Es un honor y un orgullo que un pueblo tan especial reconozca de esta manera mi labor", apuntó.

Fernando Álvarez, conocido por sus reclamaciones para el arreglo de carreteras, plantando berzas en ellas, y por la rehabilitación de la iglesia de Villatresmil, recibe el reconocimiento en apoyo a su interés. "Cuando veo una petición que tenga toda la razón la intento defender, siempre de forma pacífica", subrayó el combatiente por el mundo rural.