Los alumnos de primaria del centro público de educación básica Aurelio Menéndez de San Antolín de Ibias participaron ayer en la última suelta de alevines de trucha que los agentes del Medio Natural realizaron en el río Ibias. En total, esta temporada introdujeron en el río, entre los concejos de Degaña e Ibias, 40.000 alevines procedentes del centro ictiogénico de la asociación de pescadores "Las Mestas del Narcea". Ayer, con la ayuda de los escolares fueron 15.000 los ejemplares que se soltaron en el río a su paso por la capital del concejo ibiense.

Los alumnos asistieron a la actividad concienciados con la labor que estaban realizando y con la necesidad de cuidar los ríos. "Hay muy pocas truchas; tenemos que contaminar menos", señalaba Diego Méndez. Su compañero Flavius Mijai buscaba una de las causas que podría estar afectando a los ríos: "Está en muy mal estado por culpa de los herbicidas que empeoran el río y matan a los animales que viven en él". Por su parte, Martín Barrero espera que las repoblaciones tengan una repercusión positiva para el concejo. "El río Ibias estaba casi sin truchas y ahora con más vendrán más pescadores y habrá más gente en el municipio", subrayaba.

El guarda mayor de especies silvestres, Santiago Traviesa, recuerda que son cuatro años los que se lleva trabajando en la repoblación del río Ibias en los concejos de Ibias y Degaña y se calcula que en esos años se hayan soltado al río unos 120.000 alevines. Traviesa se muestra optimista con el trabajo que se está realizando. "Las repoblaciones y los puntos de muestreo que tenemos nos dicen que la trucha aguanta el tirón", subraya. En Degaña hay situado un punto de muestro y Santiago Traviesa asegura que "nos dice que la población de trucha no disminuye, que está incluso un poco al alza teniendo en cuenta que es una zona libre". El Guarda Mayor estima que es entre un 20 y un 40 por ciento de los alevines que se introducen en el río los que logran sobrevivir.