En plena campaña de cosecha de la miel, en Boal son pesimistas en cuanto al balance final que se puede hacer de la misma. Los apicultores hablan de una campaña "muy mala, pésima" en este 2018, sobre todo en cuanto a cantidad. Según sus apreciaciones, ha disminuido "muchísimo" la producción en referencia a la media de los últimos años, aunque recalcan que la calidad de las mieles, como siempre, será "excelente".
"Las primavera vino con muchas lluvias, que no pararon prácticamente hasta el mes de agosto. Esto afectó mucho al trabajo de las abejas en las colmenas", explica Julio Fernández, uno de los apicultores profesionales de Boal con más colmenares. Calcula que habrá perdidas en el sector, al tratarse de una situación que afecta a todo el territorio regional, no sólo a la cuenca del Navia. Es por ello que desde el sector profesional mantendrán reuniones con el Principado para analizar la situación.
Esta escasez de producto no evitará que el fin de semana del 3 y 4 de noviembre se celebre en el concejo boalés la tradicional Feria de la Miel, para la que el Ayuntamiento acaba de abrir el plazo para acudir como expositores. Es una fecha clave para analizar la cosecha y conocer la realidad del sector.
