El gobierno de Valdés (PSOE) explicó ayer que la escuela infantil Luis Ochoa Albornoz de Luarca se cierra hoy porque un juicio impide acudir al centro a cuatro de las siete trabajadoras del centro. Se trata de dos que están en activo, una tercera que está de baja y otra cuarta que se encuentra de vacaciones. "Sólo hay una profesora baja, no dos como dicen las familias; y otra está de vacaciones, pero las vacaciones y la organización del centro dependen de la directora", explica la concejala de Educación, Ángeles García. Según la edil, al juicio, en el que una trabajadora reclama la paga de productividad de 2017, tiene que acudir la persona que está de baja y otras tres trabajadoras del centro en calidad de testigos. "Ir al juicio es un deber inexcusable y no se puede negar el permiso", señala García.
La concejala añade que, en caso de abrir el centro, el cuidado de casi 40 niños en edades sensibles dependería de solo tres personas, "un número que no es suficiente para el buen funcionamiento de la escuela". García señala que la normalidad se recupera mañana y que la baja laboral, en principio, no será larga, razón por la que el gobierno no acudirá de momento a la bolsa de trabajo.
En la oposición, las críticas no han tardado en llegar. El PP regional exige "soluciones inmediatas" y pedirá la comparecencia del consejero de Educación, Genaro Alonso, según indicó el diputado del PP por el Occidente, Matías Rodríguez Feito. "Al PSOE solo le preocupa el área central", indicó el diputado, quien reclamó un apuesta clara por la educación.
En el ámbito local, el presidente de Foro Asturias, José Ramón González, señaló que "se deja a los más pequeños y a sus padres y madres trabajadores abandonados a su suerte mientras los concejales hacen acto de presencia en toda suerte de festejos". El portavoz de tres ediles no adscritos, José Modesto Vallejo, lamentó esta situación y pidió "más trabajo y bolsas de empleo que funcionen".
