La nueva traída de agua de Luarca y su entorno ha superado la fase de pruebas y empezará a funcionar "en días", previsiblemente la próxima semana. La empresa adjudicataria se encuentra rematando las tareas para poner en marcha la red: 11 kilómetros de tubería nueva con un diámetro más ancho que el actual, de material no contaminante (las actuales eran de fibrocemento) y con más resistencia a las roturas.

El nuevo sistema mejorará el servicio. Por una parte, se evitarán los cortes por averías al ser más resistente el material de las canalizaciones. Por otro lado, se ganará en calidad. Debido a un nuevo sistema de filtro, el agua saldrá más clara y con menos turbidez incluso en época de lluvias. También se ganará en presión, ya que las tuberías tiene más diámetro que las anteriores y permiten el paso de más caudal de agua.

El concejal de Obras, Ricardo García Parrondo, asegura que con esta obra, histórica para Luarca y su entorno, concluye una primera fase de mejora de la red de abastecimiento. Queda pendiente la construcción de un depósito de agua en Fontoria y la conexión entre Villar y Luarca. "Es una obra que concluye, pese a los deseos de la oposición, que siempre espera y dice que en este concejo no se hace nada", señala García Parrondo.

Las obras, financiadas por el Principado, se anunciaron en 2014 después de un intenso debate sobre la situación de la traída de agua de Luarca. La red, muy obsoleta y con al menos cuatro décadas, no garantizaba un buen servicio. Entre 2010 y 2014 los cortes de agua por rotura de las deterioradas tuberías (especialmente de aquellas que atraviesan el río Negro) generaron incluso alarma vecinal. La empresa que gestiona el agua en Luarca también se quejó de las carencias de la red. La capital del concejo llegó a quedarse sin agua potable.

Tras plantearse varias opciones, la Consejería de Fomento anunció la millonaria obra, que salió a licitación por 5.565.751,55 euros y se realizó por fases y con desarrollo presupuestario plurianual.

La nueva conducción sale de la captación de Paladeperre y abastece a Luarca y los pueblos en entorno. Se estima que se beneficiarán de la obra unos 8.000 vecinos. La empresa adjudicataria hará más tarde las tareas de mejora de los caminos públicos dañados por el paso de la maquinaria y los vehículos pesados.