El PP exigió ayer, en la central térmica de Soto de la Barca, en Tineo, que se aprovechen al máximo los plazos fijados por Europa para mantener en funcionamiento las centrales térmicas de carbón hasta 2030 y que, en el caso de las minas, se permita que a finales de este año las que sean rentables continúen con su actividad sin tener que devolver las ayudas.

El diputado Rafael Alonso asegura que "la ministra Ribera lo único que está haciendo es insistir en un proceso de descarbonización de la economía acelerado y desordenado en el que las perjudicadas son las centrales térmicas y el efecto colateral que genera en la economía asturiana".

Alonso insistió en que el PSOE asturiano "dice una cosa mientras que en Madrid hace la contraria", y recordó la proposición de ley presentada por su partido para que el cierre de las centrales térmicas no quedará a la libre decisión de las empresas y que el PSOE votó en contra. "Se posicionan con las eléctricas y con la ministra Ribera, dicen una cosa y la contraria", subrayó.

El diputado popular señaló, además, que la descarbonización afectará a más de 25.000 trabajadores de toda Asturias e hizo especial hincapié en el impacto directo que tendrá en las comarcas mineras. "No se pueden tomar decisiones con alegría, sino meditadas y ordenadas", reprochó.

El diputado popular por el Occidente Matías Rodríguez insistió en reivindicar el mantenimiento de la central térmica ubicada en el pueblo tinetense de Soto de la Barca. "Es de sobra conocida la marginación que sufre el Suroccidente asturiano, tenemos unos problemas demográficos enormes, somos el territorio que tiene una previsión más negativa de crecimiento: en los próximos 15 años se estima que perderemos entre un 15 y un 30 por ciento de población, y esta central térmica es fundamental para el desarrollo de toda la comarca", describió.

Por ello, insistió en que la reivindicación del PP al actual Gobierno es que cumpla al máximo los plazos fijados. "Tenemos umbral hasta 2030 y es lo que pedimos a ese ejército de Pancho Villa en el que se ha convertido el Gobierno socialista", concluyó.

Los populares hicieron hincapié en que la central térmica del Narcea de Soto de la Barca cuenta con más de 500 megavatios de potencia instalada y más de 150 trabajadores directos a los que habría que sumar los puestos indirectos que genera.