Antes de entrar en la cocina llama la atención un folio, colgado a una altura visible, con el lema feminista "Todos somos iguales". Es la casa de Canero (Valdés) de la "Abuela campesina" de este año, Remedios Fernández, más conocida como "Milinos". "Lo hicieron mis nietas, pero yo tengo algo que ver", dice risueña este mujer de 71 años que acaba de recibir la más alta distinción de la Asociación de Mujeres Campesinas de Asturias (AMCA).
El colectivo decidió otorgarle el galardón por su lucha en favor del campo. Milinos reconoce que en su vida sí hizo una cosa: "Luchar por lo justo". De madre ganadera y padre taxista, se crió en una familia de nueve hermanos. Ella fue la tercera. "Tengo un gran recuerdo de mi infancia. Había poco, pero tampoco teníamos tantas aspiraciones", señala. Se casó con 21 años tras conocer a su actual marido en el baile de Santa Catalina de Luarca. El matrimonio llevó a esta mujer de Almuña a una vivienda de Canero que más tarde, en 1991, convirtió en casa rural. Todavía funciona como tal por su tesón. "Gracias a AMCA, viajé por todo el país, incluso a Francia, para ver estos desarrollos turísticos. Estaba mal visto que una mujer saliera sola, pero siempre hice lo que debía hacer, sin miedo", explica. Venció presiones, "miré al futuro".
Hoy en día puede presumir de un hijo que ha recogido el testigo de la ganadería y de una familia que no olvida la trayectoria de la abuela. Milinos cree que la lucha de las féminas no puede cesar. "Los pueblos se morirán si no se ayuda a la mujer a emprender", opina. El galardón lo recogerá el 21 de octubre en Luarca.
