Los salmones han vuelto a nacer en las aguas de la zona alta del Narcea (aunque no en el río, sino en un centro de alevinaje) después de que hace 66 años se interrumpiera el ciclo con la construcción de los embalses de La Florida y La Barca, en las zonas de Pilotuerto y Calabazos, en el concejo de Tineo. Los 7.000 alevines nacidos en el centro ictiogénico de Villajur, en Naviego (Cangas del Narcea), fueron reintegrados ayer al río Narcea a la altura de Soto de los Infantes (Salas), unos kilómetros por debajo de las presas.
La iniciativa, que parte de los pescadores de las asociaciones "Las Mestas del Narcea" y "Fuentes del Narcea", busca que los peces remonten el río hasta su zona más alta buscando las aguas en las que se criaron, ayudando así a repoblar una parte del río Narcea que desde 2002 ha registrado una merma considerable de la presencia de salmones.
"Es un día emotivo para nosotros porque es la primera vez desde que se hicieron los embalses que los salmones nacen arriba en aguas del Narcea como lo hicieran antaño", señala Román Herrero, presidente de "Fuentes del Narcea". El objetivo, según Herrero, es que dentro de cuatro o cinco años, cuando los salmones vuelvan al río, remonten la zona salmonera alta del Narcea buscando el agua en la que se criaron y "lleguen a cotos que siempre fueron emblemáticos y que desde 2002 se ve que han menguado en favor del río Nalón, que sí se ha recuperado". Explica que, a pesar de que en la parte salmonera alta del Narcea se hacen repoblaciones desde hace años, "siempre eran alevines nacidos en aguas del Nalón, por eso teníamos ganas de dar una oportunidad a nuestro proyecto y ver qué pasa si nacen en aguas del Narcea".
Las huevas que eclosionaron en Villajur provenían del centro ictiogénico de Quintana (Pravia), de "Las Mestas del Narcea". Su presidente, Enrique Berrocal, cree que 7.000 es una cifra baja. "Si podemos soltar medio millón de alevines entre las dos sociedades al río, mejor", subrayó. Entiende que con la cantidad de depredadores que hay en el río la supervivencia del alevín es baja, pero, aún así, "el trabajo que estamos haciendo funciona, las cuencas que no se repueblan no tienen ningún salmón", señala.
Ahora lo que les preocupa es el furtivismo. Berrocal denuncia que este verano les han avisado de salmones fusilados vendidos en Cornellana. Por eso hace un llamamiento a los compradores: "lo que hacen es un crimen para el Narcea, es darle la puntilla".
