La decisión de la concejala del PP Mariví Álvarez de renunciar a sus competencias delegadas (Bienestar Social, Vivienda e Igualdad) no afecta al gobierno. Así lo considera el alcalde, Ignacio Escribano, quien destaca que lo importante es que Álvarez mantiene su acta de concejal y continuará, por tanto, asistiendo a los plenos y votando además en sintonía con su partido, el PP, en minoría.
Escribano no quiso ayer ofrecer más detalles de la futura reorganización del ejecutivo local. Mariví Álvarez deja sus departamentos por la falta de sintonía con el Alcalde -al que tachó de "blando"- y con parte de los trabajadores a su cargo, según manifestó a este diario.
No es la primera renuncia en lo que va de mandato. También rechazó continuar al frente de Festejos y de la primera tenencia de alcaldía Verónica Pardo, que oficialmente mantiene Turismo. Román Cándano continúa con Ordenación del territorio, Medio ambiente y Pesca y José Luis Valdés se mantiene al frente de Urbanismo.
Ahora, la mano derecha de Ignacio Escribano es el concejal de Cultura, Educación, Desarrollo local, Parroquias rurales y Alcaldías de barrio, que también es el primer teniente de alcalde. El regidor se encarga directamente de Recursos Humanos, Régimen interior, Policía local, Deportes, Obras, Participación Ciudadana y Festejos y es previsible que asuma alguno de los departamentos que deja de gestionar Mariví Álvarez.
El PSOE criticó ayer la debilidad del gobierno. Según el portavoz socialista, Carlos Valle, el Ejecutivo liderado por Escribano está "hundido". "Llegados a este punto el Alcalde debe actuar con inmediatez y dar a conocer la nueva estructura orgánica", dijo. Valle criticó además la renuncia de la concejala porque "cuando aceptas un área de trabajo, o te comprometes hasta el final o te vas como te tienes que ir".
