La disputa de los ayuntamientos de Navia y Villayón por su frontera continúa. El pleno del Ayuntamiento de Villayón acordó ayer por unanimidad, con los votos de los concejales de PP, PSOE e IU, defender los límites del municipio que figuran en la Dirección General del Catastro "desde los años cuarenta".

La alcaldesa, Estefanía González (PP), asegura que el municipio "no va a ceder" pese a las pretensiones del vecino Navia, gobernado por el PSOE. Se da la circunstancia de que un equipo técnico del Instituto Geográfico Nacional visitó la zona y dio la razón a la parte naviega. Es decir, consideró que un monte de Villartorey forma parte de Navia. Sin embargo, en Villayón ven la frontera que delimita los municipios en otro lugar. Lo que se aprobó ayer en el Pleno fue la discrepancia con el acta que en su día levantó el Instituto Geográfico.

La regidora asegura que esta organismo "emite solo una propuesta", pero considera que lo fiel es lo que figura el Catastro. "No estamos de acuerdo con el Instituto porque el deslinde no se corresponde con la descripción con lo que marca el informe de los años cuarenta", detalla González.

La polémica se centra en dos mojones, los que tienen los números cuatro y cinco, ubicados en el conocido como pico de los Costillones. "En este lugar es donde está el conflicto. Siempre se dijo que allí estaba el mojón del deslinde. Antes se describía lo que se veía para determinar el punto exacto y, por esta descripción, está claro donde está la frontera. Está aquí, no en un monte de Villartorey", detalla Estefanía González.

La disputa tiene que ver con un parque eólico que se levantará, previsiblemente, en 2019. Los aerogeneradores se instalarían entre los concejos de Navia, Villayón y Valdés. La construcción dejará un montante económico importante. En primer lugar, a través de la licencia de obra. Las torres también generarán un ingreso extra. Se estima que entre 3.000 y 4.000 euros por cada una.