Apenas unas semanas ha tardado la fuerza del mar en desplazar algunos de los bloques de hormigón que conforman la escollera de encauzamiento de la ría de Navia, reparada de urgencia por la Consejería de Infraestructuras este mismo verano. El pasado fin de semana, el agua arrastró hacia la zona de la playa un puñado de estos grandes bloques, colocados en la zona final del dique para recibir la acometida de las olas. La obra ejecutada, asegura el gobierno municipal de Navia, se encuentra "en fase de control", y ahora se buscarán nuevas soluciones para evitar que los daños vayan a más con la llegada de los temporales del invierno.

Fue la plataforma "Salvemos La Poza" la que alzó la voz tras el primer episodio de mar con fuerza moderada tras el verano, calificando de "chapuza" la obra del espigón. "Las obras que se han ejecutado han sido un desastre, y se está viendo poco a poco. ¿Alguien asumirá la responsabilidad?", se preguntó el colectivo.

"La obra estaba en fase de control, para conocer la evolución de la misma, y para saber hasta qué punto esos bloques, que son de 20 toneladas, estaban bien colocados, o si es necesario utilizar otro tipo de técnicas", explica el alcalde, Ignacio García Palacios, quien asegura que el Ayuntamiento remitió al Principado toda la información, tanto de un episodio sucedido hace unas semanas, como del último, fechado el pasado domingo.

"Ya tomaron nota, han enviado técnicos y estamos en comunicación con el propio consejero Fernando Lastra", asevera el regidor. "Ahora están en la fase de buscar la mejor solución a la vista del comportamiento que ha tenido la estructura. Hay que ver el efecto de las olas en cada punto determinado", añade.

Esta solución podría pasar, según apunta García Palacios, por diversas alternativas: nuevas capas de bloques, colocados en determinado ángulo, con elementos de mayor tamaño, o incluso con la introducción de hormigón en el interior de la escollera. Aunque se trata de un extremo "que depende de los técnicos del Principado", en una escollera "que no tiene un suelo firme para anclarse" y que por ello resulta más compleja que otras.

"En el Ayuntamiento estamos encima de este asunto, y esperamos que ahora den con la solución definitiva de este caso; y que esta fase de control pase a ser concluyente", remata el alcalde.

Las obras en esta escollera se realizaron por la vía de urgencia, y se prolongaron durante dos meses a partir de junio. Corrieron a cargo de la consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, con una inversión de 469.000 euros.