Un equipo conformado por un médico, un enfermero y dos técnicos de emergencias del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) trabaja, desde ayer, en la nueva UVI móvil del Noroccidente. Estará activa las 24 horas del día, durante los 365 días del año. Con la puesta en marcha del servicio, la Consejería de Sanidad dota a la comarca de una reclamación histórica: era la única área sanitaria de Asturias que, hasta ahora, carecía de este equipamiento. "Se gana en rapidez, en profesionalidad, y en tiempo en circunstancias en las que el paciente tiene una situación complicada. Nuestras carreteras y nuestros ciudadanos estarán un poco más seguros", afirmó el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, en el día de su estreno.

Del Busto visitó Jarrio para asistir a la puesta en marcha de la UVI móvil, que permitirá acortar los tiempos de demora a la hora de atender urgencias, como pueden ser accidentes de tráfico y domésticos. A partir de ahora, en caso de una emergencia sanitaria se movilizarán, en primer lugar, los equipos de Atención Primaria, los más cercanos, que darán el relevo a la UVI móvil a su llegada. Podrá desplazarse a cualquier punto del Noroccidente. El vehículo dispone de todo lo necesario para prestar asistencia intensiva y estabilizar a los pacientes en el lugar de la urgencia, antes de su traslado.

La nueva UVI móvil "depende del servicio 112 Asturias, y tiene una plantilla exacta a cualquier otra de la región", apuntó Francisco del Busto, que expuso que el modelo elegido "nos parecía el más acertado para esta zona".

En su visita a Jarrio, el Consejero de Sanidad se reunió, además, con los alcaldes de los municipios del área sanitaria I, para valorar y destacar la aplicación de las medidas que su departamento comprometió para este centro hospitalario. "En un año, se han ejecutado 21 de las 37 medidas, y de las que quedan, algunas estarán listas antes del 31 de diciembre, y, el resto, probablemente se completará en el primer semestre del año próximo", anunció Del Busto.

Algunas de estas medidas son la consolidación de personal a través de la Oferta Pública de Empleo (OPE), con la que se han logrado cubrir 31 vacantes: once médicos de atención primaria, dos anestesistas, dos radiólogos, dos traumatólogos, dos cirujanos, dos oftalmólogos, un neumólogo, dos cardiólogos, tres médicos de urgencia, un rehabilitador, un farmacéutico, un neurólogo y un microbiólogo. Se incluyen, igualmente, la adquisición de equipos y mobiliario, por valor de 755.660 euros, y las obras en el propio hospital coañés, cuya mayor actuación se encuentra en fase de licitación, con un coste de 1,2 millones de euros, para reordenar los servicios dentro del edificio.

El titular de Sanidad no ocultó que el Noroccidente sufre de escasez de profesionales en áreas específicas. "El problema de Jarrio, como el de cualquier zona periférica y cualquier hospital español, es la falta de profesionales en determinadas especialidades, que hemos ido paulatinamete cubriendo. Y se han cerrado acuerdos de colaboración con Gijón y con Avilés", puntualizó.

Acerca de las críticas sobre el funcionamiento del servicio de Medicina Interna, que el grupo Podemos calificó de "desorganización", los responsables del centro reconocieron que en los últimos meses se ha llevado a cabo una "reorganización" de los circuitos de trabajo que pudo generar ciertas complicaciones. "Implementar cambios en modos de trabajo llevan tiempo, y se pueden generar desajustes asistenciales. Pero no afectan ni a la actividad del servicio, ni a las demoras", aseveró la gerente del área, Susana Santamarina, quien anunció que en los próximos días se convocará la plaza de la jefatura de este servicio. "Todo servicio que en un momento determinado no tenga pequeños desajustes es un servicio muerto. Hay que estar al día, creciendo en posibilidades y planteamientos, y es bueno que surgan nuevas formas de entender", zanjó Francisco del Busto.