A pesar de la escasez de producto en los colmenares, la Feria de la Miel de Boal presentará un lleno absoluto de expositores. Serán un total de 65 los puestos que se instalarán durante los días 3 y 4 de noviembre en el polideportivo municipal, para celebrar una cita de referencia en la comarca. Una quincena de estos expositores serán de miel y productos relacionados con la colmena, y, además de productores locales, los habrá llegados de todos los puntos de Asturias, y también de Galicia. "Hay una gran variedad", destaca la organización.

Ya no queda hueco para exponer en el recinto. "Lo hemos completado todo", asegura César Díaz, agente de desarrollo local del concejo, al frente de la organización de la cita. Para este año se ha aprobado un cambio en la distribución de los stands, en la que se dará visibilidad a los apicultores. "Alguno ha fallado por falta de producto, pero otros los han sustituido. Todos los apicultores coinciden en que habrá menos cantidad, pero será una miel más pura, al perderse las primeras floraciones", incide César Díaz.

Como en ocasiones anteriores, la feria, que llega a su trigésimo segunda edición, contará con la presencia de expositores de agroalimentación y artesanía. También se hará entrega del premio "El Cortín", un galardón que entregan los apicultores boaleses, y que este año recaerá en la Consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, por el apoyo mostrado a la miel como producto, y a este evento en particular. El pregón lo leerá la escritora Conchi Sanfiz.

También se repetirán concursos como el de carteles y el de recetas con miel, y habrá música tradicional, magosto, verbena y talleres infantiles. Los alumnos del ciclo de cocina de Tapia protagonizarán una demostración gastronómica.