Los usuarios del Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de Penlés, en Cangas del Narcea, participaron ayer en la última repoblación de alevines de trucha de la asociación de pescadores "Fuentes del Narcea", que contó con la colaboración de la Fundación EDP. Los cinco usuarios del centro que participaron en la actividad soltaron, con la ayuda de los pescadores de la asociación, 2.000 alevines en el río Narcea, a su paso por la villa canguesa.

Este acto es uno de los más esperados en el CAI, que lleva participando en él seis años consecutivos. "Es una actividad motivadora, rompe con la rutina diaria en el centro y les sirve de integración social, puesto que interactúan con gente distinta a aquella con la que están acostumbrados a hablar todos los días", apunta la educadora Susana Llanos. Los propios participantes reconocen que es una salida que esperan cada año, como acudir a pescar al Arenero de Tineo. "Les encanta ver a los pescadores por el centro porque ya saben que significa realizar una actividad en el exterior", añade Llanos.

Ángel Moraleda, de la Fundación EDP, recalca la importancia de esta iniciativa porque "es una acción a favor del medio ambiente que se completa con una actividad social".

El presidente de la asociación de pescadores "Fuentes del Narcea", Román Herrero, subraya que el colectivo siempre tiene presente al CAI Penlés y suele cerrar con ellos el ciclo de repoblaciones, en el que este año se soltaron 50.000 alevines de trucha y 7.100 de salmón.

Recientemente, la asociación también participó en un estudio sobre la efectividad de las repoblaciones soltando 2.000 truchas en el río Cibea, afluente del Narcea, en el que dentro de seis meses se realizará un muestreo.