El himno cangués "Al pie de cien montañas", interpretado por la banda de gaitas de Cangas del Narcea, recibió a las puertas de la basílica Santa María Magdalena las cenizas del músico local Ernesto "Neto" García Rodríguez, que falleció el pasado sábado 27 de octubre en Alcobendas (Madrid), a los 85 años.

Su viuda, Josefina del Castillo, arropada por sus hijos, portó la urna con las cenizas del músico cangués hasta el interior de la iglesia, en cuya entrada también le esperaban los gigantes de Cangas "Telva" y "Pinón", que se inclinaron al paso de la comitiva.

La iglesia se quedó pequeña para acoger a todos los familiares, amigos y vecinos que quisieron despedir a "Neto" en su tierra con un emotivo funeral donde la música estuvo muy presente. La Coral Polifónica de Cangas cantó la misa, en la que también intervinieron el grupo "Son d'Arriba" (ambas formaciones de las que "Neto" fue fundador) y el gaitero Vicente Prado "El Pravianu".

Al finalizar el funeral, las gaitas y los tambores de músicos llegados de toda Asturias, dirigidos por el propio hijo del finado, Manuel Ángel García, y la banda canguesa volvieron a romper el silencio de la plaza La Oliva para rendir su sentido homenaje a quien consiguió dar un lugar relevante a la gaita en el mundo de la música, integrándola en bandas y haciendo de ella un instrumento cromático y no solo solista.

"Lo despedimos como él quería, con la música de la gaita, no quería que hubiera pena", subrayó Manuel Ángel García. Con la urna de las cenizas colocada sobre una mesa ante la puerta de la iglesia, rodeado por su familia y con numerosos gaiteros y tamboriteros, "Neto" García volvió a escuchar su querida gaita.

Además de ser fundador del grupo "Son d'Arriba", que este año cumplió su 50º aniversario, y de la Coral Polifónica de Cangas, también creó la primera banda de gaitas de Asturias, "Los Chumerinos", y la escuela de música "Respingo" en Cangas, de la que también surgió una banda. Su pasión por la música tradicional asturiana se la llevó a Madrid, donde residía en la actualidad. En la Casa de Asturias de Alcobendas formó una escuela y una banda con el mismo nombre que la creada en Cangas. Así, en su despedida en Madrid también estuvo presente el sonido de la gaita de la mano de la banda "Respingo".

"Se merecía estos homenajes y desde arriba le va a prestar escuchar la gaita", aseguraron sus familiares.