Los amantes de las setas deben armarse de paciencia para poder disfrutar de este manjar en su plenitud. El otoño no está siendo generoso en materia de hongos, que escasean allí donde deberían brotar en abundancia. La causa hay que buscarla, como en el caso de la fruta, en la meteorología, con un verano tardío que ha retrasado el ciclo natural. "Este año todo viene veinte días o un mes más tarde, y las setas también. Esperamos que la lluvia que está cayendo ahora favorezca su crecimiento antes de que lleguen las primeras heladas", explica Jesús Pérez, vecino de Navelgas y aficionado a la micología.
Este hostelero tinetense impulsó hace doce años unas jornadas sobre las setas en Navelgas para darlas a conocer. Este año, medio centenar de personas han participado en la recolección de hongos, que se desarrolló el sábado, y que, lamentablemente, no cumplió las expectativas. Se clasificaron unas sesenta especies diferentes, por las ciento cuarenta habituales en años pasados. Tampoco se pudieron recoger especies características de la zona, como pueden ser el boletus o la rússula. Ante tal situación, se canceló la salida prevista para la jornada de ayer.
"Aún no han salido la mayoría de setas, porque el verano llegó tarde, casi en septiembre, y las lluvias también han venido con retraso", incide Pérez, que destaca que se trata de un hecho que se ha repetido en los dos últimos años. Sin embargo, es optimista con respecto al mes de noviembre: "Esta llovizna que está cayendo favorecerá el desarrollo, y en los próximos días tienen que comenzar a aparecer", dice. Eso sí, si no lo hacen pronto, las setas se encontrarán con otro de sus enemigos: las heladas invernales.
El presidente de la asociación micológica "Serenduela" de Cangas del Narcea, José Antonio López, confirma la escasez de producto, hasta ahora, en la estación otoñal. "Del mismo modo que en verano sí que hubo una gran cantidad de setas, ahora vienen muy mal, sobre todo por la sequía que entró en septiembre", argumenta. Y a pesar de que mantiene esperanzas para los próximos días, reconoce que "la temporada ya está un poco tocada".
El hallazgo de ciertas especies en el entorno de Navelgas ha resultado en cierto modo preocupante para los aficionados de la zona. "Recogimos ejemplares de 'Hydnum albidum' o lengua de vaca, que son las últimas en aparecer y llegan con el frío. Puede ser un indicador de que tendremos un espacio corto de tiempo para ellas", apuntan los expertos. Otra de las curiosidades fue el descubrimiento de un ejemplar de oreja de liebre, poco común en la zona.
Además de la recogida y la selección, en Navelgas trabajan en la educación en el mundo de la micología, para hacer de este manjar algo habitual en la gastronomía del entorno. "Las setas son una materia prima estupenda, y a nivel económico son importantes. En todos los lugares las aprovechan y se disfrutan, menos en Asturias, y es una auténtica pena", considera Jesús Pérez.
