Una buena salud y una buena alimentación suelen ir de la mano. Aunque todo el mundo come a diario, la gran mayoría desconoce qué tipo de alimentos se ingieren y cuáles son sus efectos en el funcionamiento del organismo. Una circunstancia que se agrava cuando se padecen patologías y enfermedades autoinmunes como la diabetes e hipo o hipertiroidismo, así como colesterol alto u obesidad.

En esos casos es importante acudir a profesionales médicos. Endocrinos que, tras analizar la situación de cada paciente, les pauta una dieta totalmente personalizada que les permitirá “mantener a raya” sus problemas, la mayoría de ellos crónicos, y, en algunos casos puntuales como determinadas alteraciones de la glándula tiroides, superarlas.

Muchas veces se desconoce a qué especialista acudir para evitar malos hábitos alimenticios o remediar problemas relacionados con el peso. Por ello, es importante saber que no todos los profesionales del ámbito de la nutrición son endocrinos, es decir, profesionales médicos especializados en estudiar las posibles enfermedades y las funciones del sistema endocrino -todo aquello relacionado con las hormonas, el metabolismo y los problemas nutricionales-. Estos son los únicos que pueden tratar problemas hormonales y glandulares, así como las citadas diabetes y obesidad -tanto infantil como adulta-, la infertilidad, la hipertensión o los problemas de crecimiento.

En Ribadeo hace ahora un año que abrió su consulta el Dr. Manuel Botana, profesional de la endocrinología y la nutrición. Con muchos años de experiencia a sus espaldas, ofrece una atención personalizada a sus pacientes que comienza en el mismo momento en el que estos cruzan la puerta para la primera consulta. En ésta el profesional realiza una historia médica completa, además de una exploración física, y establece las pautas con las que se empezará a trabajar. Tratamientos totalmente únicos y personalizados, ya que aunque dos personas tengan una misma patología, sus necesidades pueden ser muy diferentes. A partir de este momento médico y paciente inician juntos un camino cuyo fin está bien claro: lograr la mejor calidad de vida del enfermo.