El paseo del Muelle de Luarca cambiará de imagen antes de finalizar el año. El gobierno de Valdés ultima una reforma en esta zona de gran poder de atracción turística para hacer un paseo peatonal más ancho entre las fachadas y las terrazas.
En la obra, que está punto de comenzar, según el concejal del ramo, Ricardo García Parrondo, se invertirán 50.000 euros. Este montante económico servirá para que la empresa adjudicataria ejecute unos cambios que, si se cumplen los deseos del gobierno, hará "más atractivo" el paseo del Muelle. El proyecto prevé demoler el muro que separa en la actualidad la zona dedicada a las terrazas de las plazas de aparcamiento y la carretera. En el espacio resultante, se habilitará un paseo peatonal de 3,5 metros de ancho delimitado de un lado por las fachadas de los edificios, de otro, por las terrazas. Las mesas y las sillas de los negocios de hostelería y los escaparates exteriores de los comercios pasarán así a estar más cerca de la primera línea del puerto.
Lo que desaparecerá serán las plazas de aparcamiento para dejar una travesía "libre de obstáculos" y dedicada, principalmente, al peatón y los negocios hosteleros y comerciales. Sí está previsto habilitar una zona de carga y descarga para los proveedores autorizados. Por otro lado, para evitar el desnivel actual se rebajará la cota del paseo. El gobierno también prevé retirar los bolardos y los bancos que se encuentran cerca de las barandillas. Eso sí, se dejará zona de paso entre la calzada para los vehículos y la primera línea del puerto.
El desarrollo de la obra también prevé cambiar todos los servicios soterrados para mejorar, por ejemplo, la evacuación de aguas en periodos de lluvias.
El gobierno está "satisfecho" con el entendimiento con los negocios afectados. La asociación de turismo del concejo, presidida por Evelio Sánchez, sí reclama todo tipo de información sobre los pasos que se darán en las próximas semanas para evitar problemas y malentendidos.
El cambio es muy esperado en la villa. Los últimos gobiernos trataron de reordenar la disposición de las terrazas en el paseo, pero no llegaron a consensuar con los empresarios la reforma. Este cambio se suma a las restricciones de tráfico. La prohibición de circular por el paseo del muelle, en sentido al faro y sin autorización, es firme desde 2016.
