Por tierra, por mar, y, desde ahora, también por aire. El Principado ha atendido las demandas de las cofradías de pescadores y ha puesto en marcha un novedoso sistema de vigilancia del litoral para luchar contra el furtivismo que amenaza a las colonias de percebe. A través de una empresa especializada, se utilizan drones para mantener bajo control la costa, especialmente aquellas piedras donde crece el crustáceo y que son objeto del ataque constante de los ilegales. Estos equipos darán apoyo a los agentes de Vigilancia Pesquera, guardapescas y efectivos de la Guardia Civil para controlar zonas de difícil acceso, como ya sucede en otras comunidades autónomas, como Canarias y Galicia.

El novedoso plan del Principado se presentó ayer en Puerto de Vega, la cofradía de la región donde más percebe se despacha, por parte de la consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez. Los drones, incidió Álvarez, se utilizarán tanto en inspecciones rutinarias como en controles concretos, bien por denuncias o por sospechas de que en algún punto del litoral se practica la pesca ilegal. También servirán para recabar pruebas contra los infractores.

La Consejera se mostró en la misma línea que las cofradías al denunciar el daño que suponen estas prácticas fuera de la ley. "Los furtivos, además de dañar de forma muy importante nuestros recursos naturales y comprometer su sostenibilidad, hacen un daño económico irreparable a los pescadores y a los mariscadores profesionales", dijo María Jesús Álvarez, añadiendo que el perfil del furtivo ha cambiado, al convertirse en un individuo "que captura un número muy elevado de kilos y que actúa en grupo, de manera casi profesional y de forma reincidente".

Francisco González, director general de Pesca Marítima, puntualizó que la puesta en marcha de este servicio de vigilancia supondrá una inversión de unos 6.000 euros. Si reculta eficaz, en el futuro se podrían dar pasos para introducir los drones como equipo de los propios inspectores. "En Canarias, donde lleva un año funcionando, han formado a los propios vigilantes para incorporar estos aparatos a sus equipos. Si todo marcha bien, esta opción sería la más conveniente y eficaz", reseñó González.

Los pescadores se mostraron optimistas con respecto a las posibilidades del nuevo sistema. "Es una buena medida. Esperamos que funcione de verdad y que logre disuadir a los furtivos", expresó Ramón Istillarty, vicepatrón de la cofradía de Puerto de Vega. "Tenemos que estar contentos, creo que nos va a ayudar contra los furtivos", afirmó Dimas García, presidente de la federación regional de cofradías, que reclamó medidas judiciales más severas contra los infractores de la ley.

De forma paralela, el Principado lanzará una campaña publicitaria para concienciar del daño que produce consumir percebes procedentes del furtivismo.