La exposición "Estampas de Francisco de Goya en el Museo de Bellas Artes de Asturias" cierra un año redondo en la sala de exposiciones As Quintas, de La Caridad. "Es preciosa", señala el escultor Herminio, cabeza visible del colectivo Amigos de As Quintas, sobre una muestra que constituye todo un hito para el concejo franquino. No en vano, es la primera vez que estos grabados del reconocido artista salen del museo asturiano.
La muestra constituye un acontecimiento relevante para la comarca, no solo por poder conocer la brillante faceta de grabador de un pintor clave en la historia del arte, sino porque estos grabados que atesora el Bellas Artes no se exponen habitualmente (en 2011 se hizo una exposición de estos fondos y en 2016 se sacó una pequeña muestra a la sala monográfica de grabado del siglo XIX). La inauguración será mañana a las siete de la tarde y la exposición se podrá visitar hasta el 27 de enero.
El director del Bellas Artes, Alfonso Palacio, se desplazó ayer a La Caridad para supervisar el montaje de la exposición y no pudo quedar más satisfecho con el resultado: "Parece una colección hecha para esta sala, ha quedado muy bonita. Es increíble cómo la sala se ha adecuado al número y tamaño de los grabados", apunta.
La exposición permitirá al visitante conocer la evolución de uno de los grabadores más importantes de la historia universal, ya que se exponen grabados de sus diferentes etapas vitales. El museo ha podido finalmente colgar en torno a noventa obras, empezando por "dos de inspiración velazqueña". Después se expondrá toda la serie de Los Caprichos, que está integrada por ochenta grabados. En este caso, se trata de la edición que vio la luz en 1868. La muestra, precisa Palacio, se cierra con una serie de últimos grabados que Goya realizó al final de su vida.
"Pienso en lo que está pasando y no me parece real", señala Herminio, que ya vio cumplido este año otro de sus sueños al poder contar en La Caridad con el trabajo del prestigioso artista franco-venezolano Carlos Cruz-Diez. "Tenemos que tener presente que esto no es ascendente. Sobre todo por cuestión económica", advierte el escultor sobre las propuestas artísticas que este año ha acogido esta sala abierta en 2009. Eso sí, señala que el proyecto de As Quintas y su espectacular trayectoria son posibles gracias al equipo humano que gestiona la sala. "Es un ejemplo tremendo, el grupo tiene un gran valor", apunta Herminio, consciente del esfuerzo personal de todos sus integrantes a la hora de gestionar la sala y afrontar asuntos como hacer guardia en las horas de apertura de las muestras. "Lo que hacen es fantástico. Esto está aquí por esta gente", añade.
La muestra, que cierra la temporada expositiva de As Quintas, se podrá visitar de martes a sábado, en horario de seis a ocho de la tarde, y los domingos y festivos, de doce y media a dos de la tarde.
