Las luces de la villa canguesa se apagaron para ver salir a Santa Bárbara iluminada por las lámparas de los cascos de los mineros de la basílica de Santa María Magdalena. Al son de la banda de gaitas de Cangas del Narcea, y con el estallido de los voladores, la procesión recorrió el centro de Cangas del Narcea para rendir homenaje a la patrona de los mineros, una festividad marcada por la crítica situación del sector.

"Es el primer año que celebramos Santa Bárbara sin que haya actividad extractiva en ninguna de las minas del Suroccidente", lamentaba el presidente de la Sociedad de Festejos Santa Bárbara, Tito Cabanal, que aseguró que pase lo que pase con el sector la fiesta continuará existiendo para rendir homenaje tanto a la patrona como a los mineros.

Es más, la idea de la Sociedad de Festejos es seguir apostando por actividades que recuerden que Cangas del Narcea es cuenca minera y que puedan revitalizar la zona recurriendo a la minería, aunque sea desde otro punto de vista. "Estamos trabajando para crear un descenso de BTT, una carrera y con gente ajena a la Sociedad planeamos abrir un mini museo de la minería en la antigua mina que hubo en la villa", explicó el presidente. Mientras estos proyectos se conforman, crearán una exposición sobre las explotaciones mineras de Cangas del Narcea que pretenden abrir en un local del Ayuntamiento durante este mes de diciembre. "Queremos hacer cosas para que la minería no se olvide", recalca.

A la llegada de la procesión al Monumento a los Mineros, se realizó la tradicional ofrenda floral por los mineros fallecidos y el cantante de tonada cangués Adolfo Uría cantó una tonada propia titulada "Ya van cerranos las minas", en la que en uno de sus versos se preguntó: "¿De qué quieren que vivamos? Tan acabando con todo".

En Tineo también se festejó Santa Bárbara con una procesión iluminada por los cascos mineros desde la iglesia parroquial hasta el antiguo cementerio de la villa, donde tuvo lugar un espectáculo pirotécnico.