La lista de espera quirúrgica del hospital de Jarrio ha aumentado en el último año, pasando de los 511 pacientes en espera para una operación en octubre de 2017 a los 543 que esperaban el último octubre. La demora media para operarse aumentó de 59 a 67 días, mientras que la de las consultas se redujo de 73 a 69 días en el periodo citado. Son los datos que maneja la Plataforma para la Defensa de la Sanidad Pública del Noroccidente de Asturias, que considera que "es preocupante el tiempo de espera para una intervención" y denuncia que hace dos meses había 131 personas que habían renunciado a operarse en otros centros.

Este colectivo, creado en 2010 e integrado por vecinos y profesionales sanitarios, emitió ayer un documento en el que analiza los resultados de las medidas incluidas en el Marco Integral de Actuaciones del Área Sanitaria I, que Sanidad puso en marcha en septiembre de 2017 para mejorar el funcionamiento del área ligada al hospital de Jarrio. La plataforma solo resalta como positivo la puesta en marcha de la UVI móvil y el desarrollo del código Ictus. Del otro lado están los problemas del centro, especialmente los derivados de la falta de personal. "No demos consentir este deterioro de la sanidad pública", concluye el colectivo, que reclama la implicación de vecinos y colectivos de la comarca para impedirlo.

Sobre la escasez de profesionales, la plataforma denuncia especialmente la situación "totalmente precaria" de los servicios de Urología, Oftalmología, Rehabilitación y Anatomía Patológica, donde "no se han repuesto" las plazas vacantes. En Nefrología sigue sin cubrir la plaza libre y los problemas de salud se atienden desde el hospital de Avilés. Además, añade la plataforma, en Radiología y Urgencias "funcionan con personal ajeno al hospital para cubrir turnos de trabajo". Explican que Cardiología se ha cubierto con dos profesionales, aunque solo uno a tiempo completo y que al único profesional de Dermatología se le ha prolongado la jornada por la tarde para reducir la lista de espera. "Hemos perdido plantilla y la única medida para palir la escasez se ha centrado en derivar a pacientes a otros centros", precisan.

El colectivo cree que el trabajo en red con el hospital de Avilés "tiene problemas y crea disfunciones" y también arremeten contra la falta de información y transparencia por parte de los responsables del Área. La gerente del Área, Susana Santamarina, rehusó ayer comentar la denuncia de la plataforma.