El diplomático ribadense Camilo Barcia García-Villamil falleció el fin de semana en Madrid a los 80 años. El fallecido, asiduo visitante de la comarca del Eo, tenía fuertes vínculos con Asturias, en concreto con Vegadeo, de donde procedía su padre, el prestigioso internacionalista Camilo Barcia Trelles.

Su fallecimiento ha pasado desapercibido en Ribadeo, de donde era oriunda su mujer María Carmela Bustelo, prima del ex presidente del gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo. El cronista oficial del concejo, Eduardo Gutiérrez, lo describió ayer como "una persona amable y cordial, que tenía una gran vinculación con Ribadeo".

"Era muy sociable, ejercía de ribadense de pro y estaba al tanto de todo lo que acontecía en Ribadeo", apunta el investigador ribadense Pablo Rodríguez, quien hace constar los fuertes vínculos del fallecido con Ribadeo, donde estuvo por última vez "hace cosa de un año". Cuenta Rodríguez que, aunque en los últimos veranos había elegido otros destinos, durante años fue Ribadeo su lugar habitual de veraneo, donde disfrutaba enormemente navegando por la ría del Eo.

Barcia estudió en la Universidad de Santiago de Compostela y realizó un máster en Económicas por la Universidad de Cambridge. Ingresó en la carrera diplomática, al igual que su hermano Emilio, y desempeñó diferentes cargos: fue representante permanente de España ante las Comunidades Europeas (de marzo de 1991 a julio de 1994) y fue embajador de España en lugares como Abu Dhabi, Japón, Suecia y Nueva Zelanda.

Precisamente durante su época de embajador español en Suecia le encomendaron ocuparse de la embajada de Letonia. Cuenta Pablo Rodríguez una anécdota de su toma de posesión cuando recordó la importante conexión marítima que durante años tuvieron los puertos de Riga y Ribadeo y se mostró orgulloso de que un ribadense ejerciese como diplomático en aquella tierra.

Una de las últimas distinciones que recibió fue en 2017 cuando le entregaron el título de "Madrigallego de oro".