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El surf tapiego, con alma de mujer

"No se habla de ellas, pero siempre han estado", dice Adela Bas, premiada con Cova Obegero y Kenia López por su promoción del deporte

Adela Bas, Kenia López y Covadonga Obegero junto al monumento en honor a Peter Gulley, en la playa de Tapia. T. CASCUDO

Dice Adela Bas, que desde 1993 organiza el campeonato surfista icono de la Semana Santa tapiega, que "el surf sin las mujeres no se podría entender". Tampoco en Tapia. Y de eso sabe mucho Adela y también Covadonga Obegero, las dos personas que, desde tierra y sin hacer mucho ruido, han organizado e impulsado las pruebas surfistas que hacen de la villa la meca del surf asturiano. Por ello, el Consejo local de la Mujer, aprovechando que este año se conmemora el medio siglo de la introducción del deporte en la villa, les ha concedido el XIII Premio Mujer junto a la joven promesa surfista Kenia López.

"Ha habido muchas mujeres dentro del surf de las que no se habla, pero siempre han estado ahí", añade Bas, que se muestra encantada con este reconocimiento "tan bonito". Y no solo porque se acuerda del papel de la mujer en la organización de los eventos, sino también porque pone de manifiesto que "se acabaron los estereotipos de que los deportes son solo para niños". En este sentido, Kenia es la prueba de que querer es poder. A sus 11 años, la tapiega es la flamante ganadora de los circuitos cántabro y asturiano en la categoría sub 12 y emociona a la comunidad surfista local por su talento sobre las olas. También ella se muestra "muy contenta con el premio; el surf es mi pasión".

Casualidades de la vida, ni Adela ni Cova son tapiegas de nacimiento. La primera nació en Madrid en 1961, aunque es hija de un tapiego y desde muy pequeña veraneó en la villa. Por su parte, Obegero nació en Oviedo en 1957, pero el mismo año de su nacimiento ya pisó Tapia por primera vez y es su lugar de residencia desde 1986. Ambas coinciden también en otra particularidad, y es que, a pesar de que el surf tiene un peso fundamental en sus trayectorias, ninguna de las dos lo ha practicado. "Hago surf en tierra", bromea Obegero, que se confiesa una enamorada del mar, aunque demasiado "patosa" para la práctica del deporte.

Cova, que trabaja como ATS en el centro de salud de Tapia, asegura que "tuve, tengo y tendré el surf en casa". Organizó el primer campeonato en el verano del 87 y en la actualidad forma parte de la organización de la prueba que cada verano promueve su hijo, Pedro Méndez, responsable de la escuela de surf Picante. Eso sí, deja claro que nunca ha estado sola en la cocina de los campeonatos: "Es un trabajo duro y en equipo". Lo mismo dice Bas, que destaca el apoyo de su marido y sus hijos en la organización de los eventos. Además, subraya que en la cita de Semana Santa "somos mujeres las que formamos el mecanismo interior del campeonato".

Para Obegero, el surf es "una manera de vivir y de sentir", y tiene claro que "a Tapia, sin surferos, le falta algo". Por eso defiende la necesidad de "mantenerlo y que se apoye desde todos los ámbitos, porque es un potencial". Y en el descubrimiento de ese potencial tuvieron mucho que decir los hermanos australianos Peter y Robert Gulley, que en 1968 llegaron a la villa y, de alguna manera, cambiaron su destino. Las dos mantienen una estrecha relación con Robert, y a Peter, que falleció en 1991, siempre lo llevarán en el corazón. Lo dicen junto al monumento que le recuerda, en lo alto de la playa de Tapia, el lugar que enamoró a los australianos y que sigue siendo un enclave sagrado para los amantes del surf.

A las tres, pasado, presente y futuro del surf de la villa, las homenajearán mañana en casa. El acto se celebrará a las seis y media de la tarde en el auditorio de la villa.

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