Las parroquias rurales asturianas no pasan por su mejor momento y algunas podrían acabar desapareciendo. Así lo desveló ayer en Barcia, durante la asamblea anual de las entidades menores su presidente, Andrés Rojo.

El informe de gestión del periodo entre 2015 y 2019 arroja datos preocupantes por las dificultades "tanto económicas como de funcionamiento administrativo". "Estamos pasando por momentos críticos", señaló Rojo. Las leyes de racionalización y sostenimiento de la administración local y de estabilidad presupuestaria, la regla de gasto y el real decreto sobre secretarios habilitados, subrayó, ponen en jaque su forma histórica de funcionar. "Tenemos obligaciones, pero muy pocos derechos porque se nos niega todo", lamentó el presidente de la federación, quien aseguró que en próximas fechas se esperan cambios para poder trabajar sin tantas limitaciones.

Pese a ello, las parroquias no están satisfechas y el nuevo Presupuesto regional, del PSOE, no es de su gusto. En primer lugar, porque no garantiza la supervivencia de las entidades menores ni tampoco ofrece soluciones loables al medio rural. "No solucionan nuestros graves problemas", opinó Rojo, quien destacó que el sector primario, el principal en muchas parroquias, "es cada día más decadente" por la falta de apoyo. A su juicio, se consigna una cuantía insuficiente, por ejemplo, para pagar los daños de la fauna salvaje, el mantenimiento de los montes y las concentraciones parcelarias.

Andrés Rojo también se refirió en tono crítico al Plan Demográfico del Principado, que es "una vez más papel sin dotaciones presupuestarias". "El medio rural necesita un gran esfuerzo para al menos mantener la poca población que tiene y con estos Presupuestos no se consigue", dijo Rojo. Según sus datos, las parroquias rurales asturianas han perdido en su conjunto 2.450 habitantes en los últimos cuatro años. En ellas habitan ahora 8.521 personas. Los participantes en la asamblea animaron a sus compañeros a seguir adelante, pese a las trabas. En la cita también se destacó que los directivos no cobran sueldo alguno por su dedicación "y muchas veces tienen que poner dinero de sus bolsillos".

El balance de los últimos años destacó además los logros de la directiva: las parroquias rurales ubicadas en parques naturales están ahora representadas en los órganos de gestión de los mismos parques, y las entidades menores puedan cobrar directamente, y sin que tenga que mediar la administración local, el canon de caza.

La reunión concluyó con un clima de ánimo y también informó sobre las nuevas ordenanzas que regulan la tasa por utilización privativa del dominio público.