Casi dos décadas lleva en trámites el Plan de restauración y ordenación de la marisma de Vegadeo, un proyecto que busca sacar partido a la fachada marítima de la villa y que, de salir adelante, cambiaría radicalmente la capital del concejo. La Dirección General de la Sostenibilidad de la Costa y el Mar ha ratificado al gobierno local su intención de desarrollarlo si ponen a su disposición los terrenos afectados y el equipo de César Álvarez anuncia un proceso de diálogo con los propietarios para resolver este problema que mantiene encallado el proyecto desde hace años.
Aunque el plan lleva en boca de las administraciones desde hace dos décadas, el proyecto es de 2009 y en 2013 el Principado elaboró un plan especial de ejecución donde se fija una inversión de 1.371.817,59 euros para actuar en 121.791 metros cuadrados de terreno. El mayor montante, 930.132,59 euros sería para la ejecución, y la cifra restante, 262.752,27 euros, iría destinado a la expropiación de terrenos en A Xunqueira, como denominan los veigueños a esta zona de marisma que afecta a la desembocadura de los ríos Monjardín y Suarón en su confluencia con la ría del Eo.
El regidor, César Álvarez, se reunió hace unos días en Madrid con el subdirector para la Protección de la Costa, Ángel Muñoz, para analizar el estado actual de la iniciativa y salió esperanzado. "Costas no tiene mecanismos para expropiar y nos dicen que en cuanto tengan los terrenos se ponen a ello. Tengo el compromiso firme del Ministerio de llevar a cabo la obra", precisa Álvarez.
Aunque el gobierno local intentó en un primer término que el Principado asumiera la expropiación, ahora está dispuesto a afrontarlo con medios propios si cuenta con el visto bueno de Intervención. No obstante, primero quiere hablar con los vecinos para chequear su opinión y tratar de llegar a acuerdos que eviten la expropiación. Aunque con algunos de los afectados ya han establecido contactos, el primer encuentro formal será este sábado a las 11 en el salón de plenos.
"Es una obra muy necesaria", defiende el regidor y es que actuaría en una zona muy degradada y totalmente desaprovechada. El proyecto no solo propiciaría la recuperación ambiental de un entorno en mal estado, sino que permitirá a los vecinos ganar un espacio privilegiado para el ocio y el descanso.
El plan incluye actuaciones variadas que van desde la extracción de rellenos para regenerar la marisma, la demolición de edificaciones, la reintroducción de especies propias de estos espacios o la rehabilitación de los canales de marea, lo que reducirá el impacto de las avenidas y permitirá potenciar la navegación de pequeñas embarcaciones.
Lo que más afectará al día a día de los veigueños son los dos itinerarios de uso peatonal y ciclista previstos, uno discurrirá paralelo al río Suarón y tendrá 885 metros de longitud y el otro, paralelo al Monjardín, con 586 metros.
