La vecinos de Navia podrán informar a la empresa que gestiona la planta de purines, Biogastur, de la presencia de malos olores vía wasap y a través de un número de teléfono que se activará solo para ese fin. De esta forma, quedará registrado de forma automática el lugar desde donde se detecta el mal olor, la hora y el día. "Este registro nos ayudará a controlar qué pasa en ese momento concreto en la planta y a encontrar, en su caso, problemas", indica el gerente de la planta, Marcos Quevedo.
La dirección de la empresa mantiene que "el circuito es cerrado" y que todo funciona según lo previsto en el proyecto, razón por la que no deberían existir escapes de gas. En todo caso, no niegan la presencia de estos malos olores, que sí denuncian los vecinos de los pueblos cercanos y las agrupaciones ecologistas.
Quevedo también detalla que solucionarán los vertidos a la vía pública, otro de los caballos de batalla de los residentes en la zona. Para ello ya se trabaja en ampliar el circuito al que llegan aguas residuales y pluviales. Se ampliará el sistema de conducción de líquidos de la parte alta de la planta y también se multiplicará la capacidad del sumidero que se encuentra en la entrada al complejo. Las características de este acceso, con mucho desnivel, están detrás de estos vertidos, "que es cierto que no se deberían haber producido", destaca el gerente de la firma. La empresa sí reconoce, en este caso, que el sistema no funcionaba como debería. Las medidas para medir los olores y contener los vertidos a la vía pública, y en concreto a la AS-15, se detallaron en una reunión que mantuvieron dos representantes de Biogastur con los vecinos de Armental y los pueblos vecinos.
El presidente de la asociación vecinal de Armental, Enrique Rodríguez, se muestra "optimista". "Vemos que la empresa intenta solucionar los problemas", indica. Según Rodríguez, los vecinos sí detectaron mal olor en momentos concretos, "pero confiamos en las medidas de corrección".
Ambas partes se volverán a reunir a finales de febrero o a principios de marzo, según el colectivo vecinal de Armental, para conocer, en su caso, los avances.
Desde noviembre
Las quejas por malos olores y vertidos se denunciaron en noviembre. La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies también se hizo eco de la presunta contaminación y se dirigió al Principado. La empresa mantiene desde entonces que se cumple con los parámetros legales, "pero entendemos la postura de los vecinos y su tolerancia cero al mal olor y a los vertidos".
El Ayuntamiento de Navia también medió en el asunto. Tras la denuncia del gobierno (que con ella trató de apoyar a los vecinos), un grupo de técnicos de la Dirección General de Prevención y Control Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente se desplazó por sorpresa a la planta el pasado 5 de diciembre, "pero no detectaron anomalías". Según hizo público el gobierno naviego, las instalaciones de la planta de purines funcionaban ese día a pleno rendimiento "y no se apreciaron malos olores". Los técnicos del Principado también controlaron el funcionamiento de otras infraestructuras del complejo sin detectar problemas o incumplimientos de la normativa.
Armental se encuentra en la zona más industrializada de Navia, donde opera la planta de purines de Biogastur y la planta de celulosa de Ence. La asociación de vecinos de Armental asegura, por ello, que tiene "experiencia" en la lucha contra la contaminación.
En el caso de Ence, "la empresa ha trabajado mucho para evitar el mal olor, pero seguimos teniendo problemas con los ruidos", dice Enrique Rodríguez.
