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El palacio de Jardón, en Viavélez, saldrá a subasta por tercera vez desde 2015

La operación no permite la opción de mejorar la oferta una vez cerrada la puja online, para evitar que se frustre la venta como en el anterior intento

Fachada principal del palacio de Jardón. T. CASCUDO

Los interesados en hacerse con la propiedad del majestuoso palacio de Jardón, en la localidad franquina de Viavélez, tienen una nueva oportunidad. El inmueble, junto a las edificaciones anexas, la finca San Jorge que lo rodea y tres terrenos más ubicados en las inmediaciones, volverán a salir a subasta por tercera vez desde 2015. Aunque el precio de tasación es de 2.966.551 euros, el precio de salida de la puja se mantiene, como en 2017, en 1.349.780,71 euros.

Este palacete, denominado Villa San Jorge aunque conocido popularmente por palacio de Jardón, se construyó en 1918 siguiendo el estilo barroco francés, y cuenta con cuatro plantas y una superficie habitable de 2.000 metros cuadrados. Solo este inmueble, impulsado por Eduardo Jardón Perissé y Teresa Ron y Magdalena, tiene un valor de tasación de 1.812.167 euros.

En la subasta de 2017 hubo una oferta en firme y se dio por hecha la venta; sin embargo, "complicaciones jurídicas" impidieron cerrar el proceso. Según ha podido saber este periódico, una parte de los herederos presentó a un nuevo comprador que, fuera de subasta, planteó una oferta superior. El caso es que, tras meses de trámites y esperas, finalmente no cerraron la compra ni él ni el ofertante que pujó en subasta. Esta es la razón por la que en la nueva puja se ha introducido una cláusula que impide ofertas tras la subasta.

La resolución judicial indica textualmente que "no se admitirán terceros (persona física o jurídica) que posteriormente concurran mejorando la postura efectuada en subasta, debiendo en todo caso concurrir al acto de subasta a tal fin ofreciendo la correspondiente postura".

La puja, como en el último intento, se hará de forma electrónica en el portal de subastas que depende del Ministerio de Justicia (https://subastas.boe.es). Aún no está activa, pero fuentes próximas a los propietarios confirman que es cuestión de días, ya que el procedimiento previo está listo.

Una vez se abra el procedimiento, los interesados tienen un plazo de veinte días naturales para presentar sus posturas, y la subasta no se cerrará hasta que haya pasado una hora desde la realización de la última oferta, siempre que supere a la mejor realizada hasta el momento. Para participar, además de darse de alta como usuarios en el portal del Ministerio, es necesario depositar el 5% del valor del lote subastado y presentar una oferta igual o superior a la de salida (1.349.780,71 euros). Además, se ha establecido un tramo entre ofertas de 10.000 euros, "cantidad que habrá de aumentar como mínimo el postor que desee proceder a la mejora de postura ya realizada en el portal BOE por otro postor".

El mejor ofertante tendrá cuarenta días para ingresar la cifra total del inmueble y un plazo de treinta días para tomar posesión de los bienes, una vez que sea firme el decreto de adjudicación.

Las desavenencias entre los trece herederos de la propiedad (no todos quieren vender, pero tampoco compran su parte a los que quieren desprenderse de ella) han provocado la judicialización del proceso de venta, abierto en 2011 cuando se intentó a través de una inmobiliaria. En 2015 se hizo la primera subasta, que fue presencial en el juzgado de Castropol y que se declaró desierta porque el único ofertante pujó por una cifra muy inferior al precio de salida, entonces situado en 2,9 millones.

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