Cangas del Narcea se suma al trampeo contra la "Vespa velutina", más conocida como avispa asiática. Hasta ahora, en el concejo eran los apicultores los que de forma individual se encargaban de colocar alguna trampa en los lugares en los que detectaban la presencia del insecto invasor, pero el objetivo del Ayuntamiento, junto a las asociaciones de apicultores, es conseguir coordinar una estrategia que involucre a otros sectores más allá del apícola para controlar el incremento de la presencia de la especie foránea en el municipio.

Para ello, el Ayuntamiento ha anunciado que cuando se acerque la primavera repartirá gratuitamente líquido atrayente entre los vecinos que así lo soliciten para crear trampas. El único requisito que deberán cumplir las personas que se lleven el atrayente es comprometerse a dar los datos de ubicación de la trampa y el resultado que se obtenga.

"En Cangas todavía no podemos hablar de plaga, pero para este año se prevé que vaya aumentando su presencia como especie invasora que es", advierte la concejala de Medio Ambiente, Begoña Cueto. Un análisis con el que coincide el presidente de la asociación de apicultores Fuentes del Narcea, Víctor Fernández, que apunta a que hasta ahora "no ha habido mucha influencia, no hemos sufrido ataques masivos". No obstante, está seguro de que este periodo de calma está a punto de romperse y que podría hacerlo este mismo año si no se ataja el problema.

"El pasado año aparecieron nidos en Tebongo, La Regla y en el Paseo del Vino, lo más próximo a la villa canguesa. En 2019 se espera que haya más presencia de la avispa, porque está claro que está aquí, que ya llegó", explica Fernández. El presidente de la asociación de apicultores canguesa, con 47 socios, asegura que hasta el momento los apicultores han ido colocando trampas, "pero no tenemos conocimiento de los resultados de ese trampeo, por eso la idea es hacer esta iniciativa con el Ayuntamiento para poder saber dónde se están recogiendo más avispas para actuar en esas zonas con mayor presencia".

Javier Fernández advierte de que la avispa asiática no es solo un problema para la apicultura, sino que puede afectar a otros sectores como el de la viticultura. "No es un problema solo nuestro, les gustan mucho las uvas e incluso pueden ser peligrosas para la sociedad con sus ataques", asegura Fernández, que invita a que todo el mundo se implique en la colocación de trampas para lograr controlar el crecimiento de la especie. "Sabemos que no la podemos erradicar", confiesa.

La avispa asiática fue el centro de la jornada apícola organizada ayer por la asociación de apicultores Fuentes del Narcea y la Federación de Asociaciones de Apicultores (FAPI), donde también se abordó la sanidad apícola y la cría de abejas reinas.