El túnel del Rañadoiro, situado en la carretera AS-15, que comunica los concejos de Cangas del Narcea y Degaña, ha sufrido el desprendimiento de una parte de la lámina de revestimiento de la bóveda. El problema comenzó hace aproximadamente un mes y fue aumentando progresivamente hasta que a finales de diciembre se tuvo que cortar un tramo del carril derecho del túnel, próximo a la salida hacia la localidad canguesa de Larón, para colocar una plataforma que sujetase el revestimiento. En ese momento también se ubicaron unos semáforos para regular el tráfico en ese tramo y se redujo la velocidad a 40 kilómetros por hora para los casi dos kilómetros que longitud que mide el túnel.

Desde la Consejería de Infraestructuras señalan que se trata de un desprendimiento de un tramo del revestimiento, sin detallar las causas que lo ha provocado, y aseguran que ya se ha iniciado la actuación para llevar a cabo su arreglo con carácter de urgencia. No obstante, en el día de ayer en la zona aún no se apreciaba que hubiesen empezado los trabajos directos para solventar el problema.

El mayor temor de los vecinos que transitan a menudo por la vía es que el desprendimiento de la lámina sea debido a una acumulación de agua.

Ángeles Ancares, vecina del concejo de Degaña y edil del PP en el Ayuntamiento degañés, es una de las conductoras que circulan a diario por el túnel para ir a Cangas del Narcea, y asegura hacerlo con miedo. "Cuando pusieron la grúa y los semáforos pensamos que iniciarían los trabajos en breve, pero pasan los días y nada, y ese tramo da miedo", asegura.