La administración concursal de la compañía minera Astur Leonesa dará por extinguidos hoy los contratos de 37 trabajadores de la mina de Cerredo (Degaña), quedando aún vinculados a la empresa otros 30 empleados que continuarán haciéndose cargo de las labores de mantenimiento y vigilancia de la explotación. El resto de la plantilla de la mina, unos 80 trabajadores, cumplían los requisitos para poder acogerse a las prejubilaciones.

De los 37 trabajadores de la minera que se quedan desvinculados de la empresa, 30 pueden solicitar hasta hoy las bajas incentivadas, que suponen una indemnización y contar con dos años de prestación por desempleo. Sin embargo, siete de ellos se quedan fuera de las ayudas del Ministerio por no cumplir con los requisitos, con la única ventaja de poder acceder al cobro de dos años de paro.

A pesar de la ausencia de futuro para el sector, los trabajadores de Astur Leonesa se aferran a todas las vías posibles que puedan mantener la actividad en la explotación. "Estamos pendientes de que se acepte la dación en pago por parte de Coto Minero Cantábrico (supondría quitar la deuda que tiene Astur Leonesa), lo que facilitaría la adjudicación de la licencia de explotación para seguir con la extracción", explica Rubén Menéndez, presidente del comité de empresa.

Un pequeño retén de servicios mínimos también continúa trabajando en la mina canguesa de Carbonar, situada en Vega de Rengos. En este caso, los trabajadores tienen abierto un expediente de regulación de empleo de extinción, que está pendiente de ser autorizado por el juez que lleva el proceso concursal de la empresa. Una vez que llegue el auto del juzgado, del medio centenar de trabajadores de la mina una treintena cumplen con los requisitos que les permitirán poder acogerse a las prejubilaciones.

En Tineo, la mina de Pilotuerto, gestionada por la empresa Uminsa, está en liquidación: la actividad cesó ya a finales de diciembre y los contratos de los trabajadores están desde entonces extinguidos. De la plantilla de 27 trabajadores de la mina tinetense, tan solo dos empleados se quedaron fuera de la prejubilación, aunque pudieron acceder a la baja incentivada.