La concejala coañesa Trifina García no encabezará la candidatura socialista a los próximos comicios del mes de mayo. Ha decidido renunciar a su cargo como secretaria de organización en la agrupación local y también a su puesto en el comité regional para no interferir en el nuevo proceso. No obstante, mantendrá su acta de concejala hasta el próximo mes de mayo.

García lleva dieciséis años como concejala en Coaña y en los últimos tres mandatos fue la cabeza de lista y portavoz de los socialistas. La agrupación, con más de treinta afiliados, está dirigida por José García Castaedo -el otro concejal que el PSOE tiene en la corporación- y a quien le corresponde ahora dirigir el proceso para encontrar relevo para García.

- ¿Por qué ha decidido marcharse?

-Ya no puedo hacer más en Coaña. Son dieciséis años y era algo que tenía decidido. También dejo la ejecutiva del partido porque el secretario de organización forma parte activa de la confección de la candidatura y por eso me quiero apartar antes y estar al margen, como una afiliada más. No me encuentro con la ilusión de enfrentar este nuevo proyecto.

- ¿Es duro pasar tanto tiempo en la oposición?

-La oposición es dura, pero también tengo que dar mucho las gracias a los afiliados, porque cuando cogí la agrupación y me nombraron secretaria general aquí había una gestora. Siempre he tenido el apoyo de muchos afiliados que ahora se quedan con pena, pero siento que mi momento ya pasó y quiero ponerme en segunda línea. No me puedo volver a presentar porque los votantes de Coaña ya dieron su opinión respecto a mi persona.

- ¿Le da pena no haber llegado a gobernar Coaña?

-Pena siempre se tiene, pero la tercera vez que me presenté como cabeza de lista ya sabía que iba a ser difícil. Para mí ha sido muy enriquecedor como persona este periodo, me ha servido para madurar y conocer a la gente y estoy contenta de lo que se hizo en la agrupación, que llegó a tener cierto peso en el Occidente.

- ¿Cómo ve el concejo?

-Me da pena porque se hubiesen podido conseguir más cosas si los votantes nos hubiesen dado una oportunidad. Pero el pueblo es soberano y la gente tiene lo que quiere. Veo un concejo anquilosado.

- Durante años lideró una oposición combativa como pocas en la comarca.

-Es cómodo estar en la oposición sin hacerla. Nosotros no hemos podido hacer más.

- ¿Lo mejor y lo peor de estos años?

-Lo mejor, en el ámbito personal, los compañeros y compañeras que he conocido, tanto a nivel local como autonómico. Lo peor y más trágico para mí fue el momento de la traición a Pedro Sánchez en el año 2016 por parte de la Federación Socialista Asturiana (FSA). La FSA se involucró sin tener un motivo crucial en contra del que era secretario general. En ese momento lo pasé fatal y por eso me involucré tanto con Pedro Sánchez. Que Javier Fernández asumiera la gestora para mí fue una humillación al actual secretario general y algo difícil de cicatrizar.

- ¿Y cómo ve ahora a la FSA con Barbón a la cabeza?

-Yo apoyé a Adrián Barbón, Coaña se mojó mucho con él, pero no veo ahora un proyecto ilusionante y faltó a la verdad cuando prometió que nunca daría el paso a la presidencia. A raíz de ahí comenzó mi desmotivación y me marcho también un poco porque no me veo para formar parte del proyecto con ilusión.