"Tardaremos en olvidar un golpe así". La frase, de uno de sus amigos, resume el sentir de las centenares de personas que despidieron ayer a Alberto Pérez López, trabajador de Salvamento Marítimo de Luarca de 37 años que perdió la vida el pasado sábado cuando pescaba en Punta del Cuerno, en el concejo de Valdés.

El funeral se celebró en la iglesia San Miguel de La Caridad, la capital del municipio del que son oriundas las familias materna y paterna del fallecido.

A las cuatro en punto de una jornada lluviosa, los dos coches fúnebres cargados de coronas de flores hicieron entrada en el recinto. Allí esperaban desolados familiares, vecinos, amigos y conocidos del "gran profesional" y "buen amigo".

El féretro fue portado hasta el interior del templo, en escrupuloso silencio, por sus compañeros de trabajo de Luarca. Muchas personas no pudieron acceder a la iglesia, que estaba abarrotada.

"Es una desgracia", comentaban los vecinos de más edad de El Franco, quienes mostraban con sus tímidas palabras sus respetos a la familia. En La Caridad, Alberto Pérez López era muy querido, como lo son sus padres. Los vecinos y allegados recuerdan que siempre volvió al concejo pese a establecer su residencia en Luarca, donde trabajaba y vivía con su mujer y su hijo: "Muchos le vimos crecer; nunca estaremos preparados para algo así", dijo la Alcaldesa de El Franco, Cecilia Pérez.

"Cuando se trata de un joven, la tragedia es más difícil de llevar", resumió otra vecina de El Franco a sus compañeras de duelo.

El cuerpo de Alberto Pérez López fue rescatado por Cruz Roja de Luarca, que para acceder al lugar del suceso fue ayudada por la embarcación "Salvamar Capella", en la que trabajaba el fallecido como jefe de máquinas.