El barrio bodeguero de Santiso, en Cangas del Narcea, disfrutó ayer de su fiesta, la primera del concejo en el año, en un día soleado que animó la participación. A mediodía, tras el desfile de la Cofradía del Vino desde el centro de la villa hasta el barrio, los vecinos de la zona se fueron dando cita ante la capilla del barrio, que este año celebra su milenario. Junto al santo, el vino fue el gran protagonista de la jornada, ya que es en esta celebración en la que las bodegas tradicionales aprovechan para realizar la prueba de sus nuevos caldos.

A pesar de que en la pasada vendimia la cosecha de la mayor parte de los productores fue inferior a años anteriores, debido al largo invierno que se vivió en 2018, todos coincidieron en ensalzar la calidad de las elaboraciones. "Lo que estamos probando aquí está muy bueno, tanto el tinto como el blanco tienen muchos grados y un sabor afrutado", expuso el cofrade José Vidal.

Saturnino Ron es uno de los elaboradores que abre su bodega al público durante la celebración y coincidió en señalar que tuvo poca cosecha pero "el vino salió muy bueno, con mucha calidad".

La calidad de los vinos tradicionales se pudo testar en su tercer concurso, al que se presentaron 22 elaboradores y cuatro de ellos pudieron llegar a la cata popular que tuvo lugar ayer en el Museo del Vino.

El vino presentado por la bodega Combarro de Biescas, fue el que finalmente recibió más votos y fue elegido como el mejor. Su productor Javier Álvarez se sorprendió de ser el ganador y dedicó el premio a su padre y abuelo de quienes aprendió los pasos para la elaboración del vino. "Lo hago como siempre se hizo, a la vieja usanza, el secreto es tener una buena bodega y controlar el proceso", explicó.

El pregonero, el empresario tinetense Benjamín Alba, animó en su discurso a seguir luchando por los caldos cangueses y sus viñas. "Cangas y sus vinos tienen un gran futuro, por lo que os invito a plantar muchas viñas, seguir creciendo y haciendo deliciosos caldos", apuntó a la vez que destacó del concejo que "el arraigo y el amor por la tradición son sus principales bastiones; donde el vino corre como la pólvora y la pólvora riega el vino". Precisamente, el propio Benjamín Alba es un gran preservador de la tradición vitivinícola y está recuperando antiguos viñedos en Corias. "Tenemos el proyecto de hacer vinos de cepas viejas e intentar meterlos en barricas de roble asturiano para producir unos caldos únicos", contó.

El presidente de la asociación cultural Santiso y Llamas , Joaquín Fernández, avanzó que los actos conmemorativos del milenario de la capilla de Santiso se celebrarán el próximo 28 de abril y señaló que a pesar de la mejora que ha vivido el barrio en los últimos años, aún quedan pendientes proyectos para desarrollar como un criadero de truchas o hacer el museo de la pesca.