El refrán "a la tercera va la vencida" no se ha cumplido en el caso de la venta del palacio franquino de Jardón, y la subasta ha vuelto a quedar desierta. El proceso se cerró anteayer a las seis de la tarde sin que ningún interesado tratara de pujar por este inmueble y sus propiedades anexas, un paquete que salió a la venta por un montante de 1.349.780,71 euros.
Ahora, los herederos de la propiedad deberán reunirse y acordar una nueva salida para estos bienes ubicados en Viavélez y que llevan años en busca de un comprador. La noticia de la venta era muy esperada en el concejo franquino, donde todos ven con buenos ojos la posibilidad de que este edificio se pueda convertir en un equipamiento con fines turísticos, siguiendo el camino de otros palacetes de la comarca. Pero esa buena nueva tendrá que esperar.
En 2011 se intentó su venta a través de una inmobiliaria, pero los problemas entre los muchos herederos abocaron el proceso hacia la justicia. En el año 2015 se organizó la primera subasta de manera presencial en el juzgado de Castropol y quedó desierta. Dos años más tarde, en 2017, tuvo lugar la segunda, que contó con un único ofertante, que finalmente descartó hacerse con la propiedad.
Precio de salida
El precio de salida fue de 1.349.780,71 euros, muy por debajo del precio de tasación del lote, cifrado en 2.966.551 euros. Además del palacete construido en 1918 por Eduardo Jardón Perissé y Teresa Ron y Magdalena, se vende la finca que lo rodea, donde se localizan varias edificaciones, y también tres terrenos más en las inmediaciones del inmueble, denominado formalmente Villa San Jorge.
