La Consejería de Infraestructuras no llevará a cabo ninguna actuación para mejorar el acceso al pueblo de Aguanes, en Allande. Es la respuesta que ha recibido del consejero Fernando Lastra el diputado popular Matías Rodríguez Feito, que ayer preguntó en el Pleno de la Junta General por las acciones que tenían previsto hacer para garantizar el acceso al colegio de los tres escolares que viven en el pueblo allandés y cuyas familias reclaman desde el inicio del curso que se cumpla con su derecho a disponer de transporte escolar, un servicio que no se cubrió debido al mal estado de la pista de siete kilómetros de acceso a la localidad.
El consejero defendió que la pista está declarada por la Dirección General de Tráfico como "no apta para transitar", por lo que asegura que no pueden poner en marcha un transporte sin las condiciones de seguridad necesarias para llevar niños. Ante la petición de que se acometa un arreglo para permitir el acceso del transporte escolar, Lastra recordó que la infraestructura pertenece al Ayuntamiento y que éste "tiene todo el derecho del mundo a priorizar sus actuaciones", matizó.
Los escolares, que han vuelto a retomar sus clases, habían dejado de asistir a la escuela, situada en Berducedo, tras las vacaciones de Navidad debido al mal estado de la pista, primero, por las heladas y, después, por la llegada de los temporales.
En este sentido, Lastra apeló a la responsabilidad de las familias por asentarse "en un pueblo deshabitado, que no tiene acceso, agua, luz ni saneamiento", y les acusó de haber decidido "convertirse en reivindicadores de la recuperación de los pueblos e ir a vivir a allí con sus hijos".
En su discurso también arremetió contra el PP asegurando no entender que les haya dado "por reivindicar esa parte del PP antisistema que defiende el colegio concertado y se va a Aguanes, un pueblo deshabitado que ha sido okupado".
Las palabras de Fernando Lastra no han gustado a las familias de Aguanes, que se sienten agraviados por el Consejero. "Habla sin conocimiento de causa y lo que dice es una falta de respeto, intentado desacreditar a las personas para no cumplir con su deber", asegura Paloma Vázquez, que tiene dos niños y asegura que "no pueden asistir a clase todo lo que deberían por el mal estado de la pista, que resulta peligrosa".
Sureyna Muñiz, también vecina y con una niña, reivindica su derecho a vivir en el pueblo y poder criar a su hija en plena naturaleza. "Nuestra casa tiene luz con placas, y agua y saneamiento que nosotros gestionamos. ¿Por autogestionarnos somos antisistema?", se pregunta, y acusa al Gobierno de querer centralizar a la población para recortar gastos.
El Ayuntamiento no descarta en un futuro ir acometiendo obras de arreglo en la pista, siempre y cuando "no exista el chantaje y el pulso que se está manteniendo ahora", apunta el alcalde, José Antonio Mesa, quien asegura que se ha ofrecido a las familias la posibilidad de acudir a la Escuela Hogar de Pola de Allande e incluso viviendas sociales.
