La Consejería de Cultura descarta que las obras de una edificación auxiliar de Museo del Castro Chao Samartín, afectado por humedades, afecten al contenido interior ni al entorno.

Grandaleses Agrupación Independiente cuestionó el miércoles las actuaciones, pero, según se desprende de la información facilitada por el Principado, la portavoz del partido que denunció el caso, Idima López, no tenía todos los datos de proceso, que hoy por hoy se ajusta a la legalidad.

"Las obras no suponen alteración ni de la estructura del edificio, ni de los materiales, ni de los usos, por lo que no precisan proyecto ni, por tanto, autorización expresa", indican fuentes de la Consejería.

El Principado explica que las tareas consisten en reiterar unos elementos pétreos que volverán a su ubicación original una vez subsanadas las humedades. "Se trata de unas obras de mantenimiento y reparación en el exterior del edificio del Museo, no en el interior ni en el yacimiento arqueológico", señalan las mismas fuentes.

Las obras se han realizado concretamente en el cubo número 3 del complejo y para llevarlas a cabo no han necesitado más autorización que la ordinaria. Además, la Consejería dirigida por Genaro Alonso descarta que las actuaciones, como cree Grandaleses Independientes, afecten a materiales del Museo. "Las cajas situadas en esta parte del edificio ya habían sido trasladadas hace unos meses al laboratorio y al taller de restauración, debidamente ordenadas y sigladas, para evitar, precisamente, los problemas de humedad", detallan fuentes del departamento. El Gobierno regional advierte, además, de que los trabajos se realizaron con el apoyo y la supervisión de la arqueóloga responsable del Castro y del Museo, quien redactó un informe.