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Black Dragon cifra en 84 millones la inversión para abrir la mina de Salave

La compañía anuncia para este mes el inicio de la elaboración del estudio de impacto, clave para empezar a tramitar el proyecto

Sondeos en Salave en 2018.

La empresa Black Dragon (antigua Astur Gold) deberá desembolsar 84,3 millones de euros para la puesta en marcha de la mina de oro de Salave, según se desprende del "Preliminary Economic Assessment (PEA)". Este informe, que realiza una evaluación técnica y económica del plan para explotar el oro escondido bajo los lagos de Silva, arroja, a juicio de la aurífera, unos "resultados positivos". Con todo, para iniciar cualquier actividad, la minera debe recabar primero los permisos del Principado y los organismos competentes, y aún no ha iniciado tramitación alguna del proyecto.

Además de los 84 millones iniciales (95,3 millones de dólares americanos), se maneja un coste de mantenimiento de 17 millones de euros (19,3 millones de dólares americanos) durante los catorce años de vida útil que inicialmente se calculan para esta mina. En ese periodo, se estima una producción superior a 1,1 millones de onzas. Asimismo, en el documento se cifra en casi cuatro años (3,8 años concretamente) el plazo para que la compañía comience a obtener retorno a su inversión en la explotación tapiega. "El gasto de capital inicial relativamente bajo también abre oportunidades de financiación alternativas que asegurarán que tanto los accionistas como la comunidad local se beneficien del éxito del proyecto", explica el director general de Black Dragon, Paul Cronin.

Cronin considera que la conclusión del denominado PEA, elaborado en su mayor parte por la firma madrileña CRS Ingeniería, supone "un hito importante en el camino hacia el desarrollo del Proyecto Salave", además de constituir el primer paso en el proceso de obtención de permisos para un proyecto "que minimiza el impacto visual y de superficie".

El máximo responsable de la empresa deja claro, además, que las cifras expuestas respaldan su creencia de que el yacimiento tapiego tiene potencial para generar buenos rendimientos para los accionistas: "Los sólidos resultados de este PEA subrayan la potencial viabilidad económica del recurso actual, que se extraerá durante los catorce años de vida útil de la mina". En este sentido, hace hincapié en que la última campaña de sondeos realizada en Tapia ofreció datos alentadores al respecto de la ampliación temporal de la explotación.

En el documento también se dan detalles del tipo de explotación que pretenden promover. Al igual que Astur Gold, apuestan por una mina subterránea que tardará dieciocho meses en construirse y de la que saldrán unas 79.200 onzas de oro al año. Black Dragon también apuesta por limitar el tratamiento del mineral hasta la flotación. De este modo, su idea es hacer en Tapia el proceso de triturado, molienda y flotación, para después exportar el producto "a través de puertos locales".

La compañía indica que las instalaciones auxiliares como las oficinas, el almacén, el laboratorio o el taller se enclavarán en una zona industrial cercana a Salave. Todas estas instalaciones anexas darán empleo a unos 50 trabajadores.

La compañía, dispuesta a sacar adelante una explotación que el Principado denegó a Astur Gold a finales de 2014, ha dado a conocer la hoja de ruta para los próximos meses. Entre febrero y junio se centrará en el desarrollo del Estudio de Impacto Ambiental (ESIA) y también quiere avanzar en el Permiso de Investigación "Sallave", un plan autorizado en 2014 para el que han logrado una prórroga de tres años más.

De manera paralela, la plataforma "Oro No", que desde el inicio canaliza la oposición a la mina tapiega, mantiene su actividad. De hecho, este fin de semana estará presente en Santiago de Compostela en el cuarto encuentro "ContraMINAcción" de plataformas en lucha contra la megaminería.

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