"No voy a disculparme por ayudar a los vecinos ni por preocuparme por los usuarios de Servicios Sociales". Así se defendió ayer la concejala del ramo de Cudillero, Mariví Álvarez, de las acusaciones de Somos Cuideiru y PSOE, partidos que consideran que la edil pone en jaque el funcionamiento del departamento por sus diferencias con parte de la plantilla.

La edil explicó en un pleno extraordinario celebrado a petición de la oposición que observó "dejadez de funciones" por parte de una empleada. Durante la sesión, indicó que el desempeño de la trabajadora ha generado otras quejas entre los usuarios del servicio y que, pese a ser concejala, no tiene toda la información que necesita para hacer su trabajo porque la misma persona "me la niega".

Las explicaciones no convencieron a PSOE y Somos. El portavoz socialista, Carlos Valle, lamentó el "mal funcionamiento" de los Servicios Sociales municipales. "Los malentendidos de la concejala con las trabajadoras impiden un trabajo ordenado", dijo Valle. El PSOE formulará otras preguntas por escrito, ya que considera que la anunciada dimisión del la concejala el pasado verano, no concretada, "evidencia que hay problemas con un servicio muy sensible".

La portavoz de Somos Cuideiru, Sonia Busto, se levantó del pleno porque el Alcalde no admitió preguntas. "Sólo tratamos de fiscalizar el trabajo del gobierno", dijo Busto. "Somos no puede acceder a toda la documentación por la ley de protección de datos, pero sí pueden otros partidos", criticó. "Al final, la concejala dijo lo que le apeteció, pero no contestó a ninguna de nuestras preguntas", señaló la portavoz de Somos, quien tildó de "paripé" el pleno. Antes del inicio, se anunció que la sesión sería abierta, como siempre, pese a que el PP pedía un pleno cerrado para proteger datos de los usuarios.