"Es impresionante porque mola mucho y parece que estás flotando, lo veo genial para jugar". Jorge Álvarez es uno de los niños de Somiedo que participa en la quinta edición de la Semana Tecnológica dedicada a la realidad virtual y aumentada, en el telecentro del concejo. Unos talleres en los que pequeños y mayores se acercan a las nuevas tecnologías del mañana. "Es lo que se va a llevar en el futuro y lo que deben ir aprendiendo, me parece genial que se hagan este tipo de talleres", indicó Sonia Díaz, madre de una de los asistentes.
Así es que iniciaron su aproximación a la realidad virtual y aumentada de la mano de María Concepción González, directora del centro de dinamización tecnológica (CDTL), quien les explicó la teoría de ambas tecnologías. Y quedó bien aprendida: "Te pones unas gafas con el móvil y se ve otra cosa distinta a la realidad, es un sitio ficticio y te hace sentir dentro de ese mundo", detalló Gelso Álvarez sobre la realidad virtual.
En cuanto a la realidad aumentada, González lo explicó con un sencillo ejemplo para los niños, el famoso juego de Pokémon. "El Pokémon, que no es real, está en la mesa, que sí lo es", detalló. Y con la lección bien aprendida se dispusieron a probar la realidad virtual. No sin algún pequeño incidente en la lucha por ser el primero en ponerse las gafas. "A mí, a mí", era una constante en cada cambio.
"Cuando miras para abajo da un poco de vértigo", comentó Irene Caridá, una de las primeras en probar las gafas, que manejaban con un sensor táctil y dos botones. Un poco peor, aunque con muchas carcajadas, lo pasó María Berdasco cuando se vio dentro del mundo de Parque Jurásico: "Primero estaba echado el dinosaurio, pero luego se levantó y me comía, tenía la boca encima", relató al terminar, después de algún grito de susto y moverse en la silla para evitar al dinosaurio. "Es que parece de verdad", puntualizó.
Sin embargo, para Lucas Galán meterse en el mundo jurásico fue "una pasada" y todo por la adrenalina de huir del animal "porque te atacan, te defiendes, es muy divertido". También los más pequeños del grupo disfrutaron de la sesión, como Marcos López, encantado de entrar en el mundo virtual donde vio "un bar, un sofá y unos cuantos libros". Su hermano mayor, Óscar, disfrutó las gafas con mucha ilusión: "Es la primera vez que lo hice y me parece una pasada, lo que vi fue un prau a oscuras y me parecía que flotaba". Lo mismo pensó Kevin Fernández al terminar, que lo de mirar abajo da un poco de "yuyu".
Los niños disfrutaron de la realidad virtual con distintos vídeos, según su elección, desde Parque Jurásico al mundo Disney, pero también les encantó vivir desde dentro uno de los vídeos promocionales del Parque Natural de Somiedo, en el que sobrevolaron las cabañas de teito de escoba de Villar de Vildas, el lago de El Valle y, lo que eligieron como la mejor imagen, un oso pardo cantábrico buscando alimento en el bosque.
Así se acercaron a la realidad virtual y ahora parece que todos quieren tener unas gafas para disfrutar de los vídeos desde dentro. Para los próximos Reyes.
