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Las peñas de la pólvora aceptan el carné de tirador por seguridad y para mantener la fiesta

Los peñistas dudan de que se puedan organizar los cursos para que asistan las más de mil personas implicadas en las tiradas

Un tirador, en las fiestas del Carmen, el pasado verano, en Cangas del Narcea. MIKI LÓPEZ

Para ser tirador en los numerosos espectáculos pirotécnicos que componen las fiestas patronales del Carmen y la Magdalena de Cangas del Narcea no bastará con ser miembro de una de las 40 peñas de la pólvora ni con la destreza que se haya demostrado a la hora de tirar voladores; se necesitará un carné que acredite a cada tirador como "consumidor reconocido como experto", lo que supondrá pasar por un curso. La Federación de Peñas de la Pólvora lo transmitió hace una semana al resto de los representantes de las peñas, que muestran una buena disposición a adaptarse a las nuevas exigencias, que consideran un requisito legal que se debe cumplir para mantener la tradición cultural de la fiesta y creen que beneficiará a la seguridad.

"Todo el mundo quiere seguir con las tradiciones de siempre, pero hay que adaptarse a las nuevas leyes y está claro que, cuanto más regulado esté, mejor será para todos y para la seguridad", apunta el presidente de El Sarmiento, David Berdasco, quien insiste en que se debe hacer todo lo necesario para mantener las fiestas tal y como se conocen.

Un punto de vista que comparte Luis Alberto Rodríguez, presidente de Barriga Hubiera, quien, no obstante, se muestra preocupado por la logística para organizar los cursos. "En nuestra peña somos 78 personas y muchos están fuera, por lo que temo que la gente no pueda asistir a los cursos y luego no pueda tirar", señala, y añade que la intención de la peña es cumplir, "dentro de las posibilidades, con todas las nuevas normativas".

Cómo coordinar la asistencia de los más de 1.000 tiradores que hay en Cangas del Narcea a los cursos, que está previsto desarrollar entre los meses de abril y mayo, también inquieta a César González, presidente de El Arbolín, quien señala que, en su peña, el 60% de los socios vive fuera. Sin embargo, ve la exigencia de obtener un carné como un requisito "para que sean legales nuestras tiradas, no es un problema".

La Federación de Peñas de la Pólvora está trabajando con el Gobierno del Principado para adaptar a Asturias la Instrucción Técnica Complementaria número 18, en la que se regula el uso de artículos pirotécnicos en manifestaciones festivas, religiosas, culturales y tradicionales. Entre las exigencias de esta normativa europea, vigente en España desde 2010, se encuentra la realización de una formación mínima para aquellas personas que vayan a participar activamente en los espectáculos pirotécnicos, a quienes la comunidad autónoma les expedirá una certificación acreditativa de la formación, que mantendrá su vigencia mientras las condiciones de las fiestas sean las mismas. Igualmente, se pide una formación concreta para los responsables de los grupos, cuya certificación acreditativa expedirá la Delegación del Gobierno.

El presidente de la Federación de Peñas, José Antonio Fernández, insiste en que el objetivo de impulsar la adaptación de la norma a Asturias es "mantener las fiestas tal y como las conocemos, pero estando dentro de la ley".

Su vicepresidenta, Marta Veiga, insiste en que "es un trámite que nos van a exigir y tenemos que estar preparados para la transición a la nueva normativa, además de que será bueno para fomentar la seguridad", sostiene.

Una buena iniciativa, así lo considera Fátima Fernández, presidenta de La Gandaya, quien entiende que es importante que la gente "sea consciente de que los voladores hay que tirarlos en buenas condiciones; es una fiesta y todos vamos a pasarlo bien, pero hay que tomarse en serio las tiradas".

Fernández también ve positivo que se certifique a responsables de grupo, una figura que considera equivalente a los actuales presidentes y responsables de seguridad de las peñas, por lo que no cree que sea un inconveniente.

Con cierta reticencia ve Mari Carmen Fernández, presidenta de La Madreña, el hecho de tener que pasar por un curso para obtener un carné de tirador. Asegura que, cuando se lo comentaron, lo primero que preguntó fue: "¿Que van a venir a enseñarnos a tirar voladores en Cangas?" A este respecto, considera que es un "sacacuartos". "Asistiré, pero no sé qué podemos aprender, tenemos seguridad y sabemos que es lo primordial, y a tirar a mano no nos pueden enseñar", concluye.

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