La mina de Cerredo, en Degaña, saldrá a subasta después de que Coto Minero Cantábrico (CMC), su anterior propietario, haya rechazado la dación en pago que se había aprobado en el plan de liquidación de la compañía minera Astur Leonesa, al frente de la explotación desde 2014. Este trámite suponía hacer entrega del patrimonio de Asturleonesa a CMC para saldar su deuda, puesto que sus activos están sujetos a una hipoteca a favor de CMC.
El comité de empresa de Astur Leonesa esperaba que CMC aceptase la dación en pago para recibir la mina, que luego podría traspasar a un tercero y este iniciar de nuevo los trabajos en la explotación. El proceso se dio a conocer cuando el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo aprobó el plan de liquidación, el pasado mes de noviembre, y no fue hasta esta semana cuando se hizo oficial el rechazo de la dación en pago y la solicitud de que el plan continúe hacia la siguiente fase, la de subasta.
"Aún no sabemos cuándo el juez publicará el auto para que salga a subasta, pero esperamos que cuando lo haga haya compradores interesados", señala el presidente del comité de empresa, Rubén Menéndez. Los trabajadores no pierden la esperanza de que la mina tenga futuro, que pasaría por que alguna empresa muestre interés por hacerse con las concesiones de la explotación. "Esperamos que haya ofertas y que vengan de un empresario serio", insiste Menéndez, quien se aferra a que la mina de Cerredo es "la mejor de toda España".
En el interior de la mina continúan las labores de mantenimiento de 17 trabajadores. El pasado enero, la administración concursal de Astur Leonesa aplicaba un expediente de regulación de empleo de extinción que afectaba en un primer momento a 37 trabajadores, a los que, días más tarde, se sumarían otros 13; el resto de la plantilla, de 80 trabajadores, pudo acogerse a las prejubilaciones.
"Tenemos esperanzas de que pueda haber un futuro para la mina, y en ello estamos trabajando; por eso estamos haciendo labores de mantenimiento sin cobrar, con el objetivo de que la mina no se inunde y tenga la posibilidad de volver a arrancar", explica el representante de los trabajadores.
La mina ya pasó por un proceso de liquidación hasta su adquisición, en 2014, por parte de Astur Leonesa, que entró en concurso de acreedores voluntario en enero de 2017, pasando a estar controlada por un administrador concursal en agosto de ese mismo año.
