María Díaz Alonso, de 87 años y vecina de Cornellana, es la "Mujer del año" 2019 en el concejo de Salas. Una distinción que le ha sido otorgada por ser un referente de trabajo fuera y dentro de casa. "Estoy muy contenta porque nunca recibí nada de ninguna cosa, y también muy orgullosa por ser la mujer del año en Salas", afirmó ayer, nerviosa, tras conocer el fallo.

Díaz nació en 1931 en una familia de cinco hermanos y desde muy niña ayudó en las labores del campo y de la casa. Con 20 años se casó con Tomás Escudero, con quien mantiene una bonita y entrañable relación de más de sesenta años en la que han tenido dos hijos, Juan Antonio y María Ángeles, a los que se dedicó con cariño y pasión toda su vida.

Además de atender a su familia, Díaz trabajó durante veinte años en el conocido establecimiento del pueblo Casa Grana, donde hacía labores en la cocina y de limpieza. "Yo, por la mañana temprano, limpiaba escaleras", detalla. Ha sido muy trabajadora, pero ya ha reducido su actividad.

Con todo, sigue atendiendo la casa, pero a las cuatro de la tarde tiene marcado el fin de turno. "Pinto libros que traen mis hijos porque me dicen que hay que tener la mente ocupada y también hago ganchillo -ahora mismo estoy haciendo unos cojines- o unas puntillas, son cosas que me gustan, cosas para mí", comenta.

En las próximas semanas recibirá la distinción en una ceremonia oficial en la que, a buen seguro, no faltarán Tomás ni sus hijos y sus nietos. Y ella, que tiene experiencia en la vida, tiene una recomendación para las chicas jóvenes: "Pues nada, hay que pasarlo bien, todo lo que se pueda, y si tienes trabajo, hay que ir y, luego, disfrutar de lo trabajado". Lo dice Díaz, una mujer trabajadora y de una fuerza incombustible.