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"Sin relevo, esto se acaba en veinte años", claman las cuadrillas de cazadores del Navia

Los aficionados, que reivindican su papel como aliados de la biodiversidad, lamentan la falta de jóvenes y el maltrato social que reciben

Foto de familia con los premiados, los alcaldes de la comarca y los organizadores. T. CASCUDO

La caza necesita relevo; de lo contrario, advierten los aficionados, los cotos de la comarca están abocados a su desaparición. Así lo pusieron de manifiesto ayer las cuadrillas de cazadores del Parque Histórico del Navia en el Día de la caza y la pesca, una cita que desde hace ocho años organiza el Ayuntamiento de Coaña para premiar a los mejores aficionados de cada temporada. La gala reunió ayer a 241 personas.

"Sin relevo esto se acaba a la vuelta de veinte años. El coto de Navia desapareció el año pasado y así van a ir todos", lamenta el presidente del coto de Coaña, Camilo Sánchez. Con él coincide Mario Méndez, jefe de la cuadrilla "Ponticella", de Villayón, al indicar que el relevo generacional es un problema no solo en la comarca, sino en toda Asturias. "En el medio rural ya de por sí no hay gente joven, y luego los vínculos son con el ecologismo y no con fomentar el equilibrio del medio. La caza es un regulador y no un exterminador", señala.

Para Méndez, el papel de los cazadores es fundamental para controlar al jabalí: "Sin nosotros, en dos años la plaga sería incontrolable". En este sentido, considera que, dado el envejecimiento de los aficionados a la caza, la administración se verá obligada en unos años a contratar a empresas para cumplir con la función de los cazadores. "El problema va a ser alarmante. Somos necesarios", añade. Tiene la misma visión el presidente del coto de Grandas, José Manuel Bermúdez: "El problema sería gordo si no estuviéramos".

Aunque en el coto de Grandas la media de edad es más baja que en los vecinos, Bermúdez explica que sufren el mismo estigma: "Ser cazador está mal visto, estamos siempre en el punto de mira". "No nos sentimos valorados. A lo mejor sería buena idea que dejáramos de cazar a ver qué pasaba", apunta el jefe de la cuadrilla "Boal-Brañavara", Javier Sánchez. En este sentido, el concejal de Turismo, Deporte, Industria y Vivienda de Coaña, José Antonio García, defendió la caza y la pesca como aliados fundamentales de la biodiversidad y pidió a los aficionados una práctica ética para acabar con la polémica que suscita su actividad: "No dudéis en denunciar a los que no practiquen las disciplinas con ética y respeto".

La organización de la cita premia cada año a las cuadrillas que cazan más jabalíes en porcentaje por cacería y cupo de tres animales. En este sentido, el primer premio fue para la cuadrilla "Ponticella", que abatió 54 animales en la temporada 2018-2019; el segundo, para la cuadrilla "Boal", que mató un total de 36, y el tercero, para la cuadrilla "San Antón", de Grandas, con un total de 50 jabalíes abatidos. Además se homenajeó a los veteranos del coto de Grandas Manuel Álvarez y Luis Blanco.

En materia de pesca se premió a los pescadores que primero sacaron a tierra un salmón en la pasada temporada. El coañés Juan Almeida Linera se llevó el primer premio; su padre, Juan Almeida García, el tercero, y el naviego Leopoldo Méndez, el segundo. Lamentaron el mal momento que vive la pesca y reclamaron una gestión sostenible de los ríos.

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