La capital tapiega acogió anteayer con muy buena respuesta de público el entierro de la Sardina, que pone fin al Carnaval. La cita comenzó con un funeral celebrado en la plaza del Ayuntamiento -en la imagen- oficiado por tres particulares párrocos, que en vez de hostias repartieron fereixolos. También Ortiguera (Coaña) celebró su desfile de Carnaval el sábado con muy buena participación, informa T. C.