La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ BRAÑA | Alcalde de Villanueva de Oscos

"Voy a desaparecer de la vida política, seré un vecino más de Villanueva de Oscos"

"Queda un Ayuntamiento saneado y un concejo unido y con buen ambiente, que espero que se mantenga"

José Antonio González Braña, junto al Consistorio. TANIA CASCUDO

En 1991, con 23 años, se convirtió en el Alcalde más joven de España y ahora, tras 28 años en el cargo, el regidor socialista de Villanueva de Oscos, José Antonio González Braña (Villanueva, 1968), ha decidido decir adiós a la política. A partir de ahora se dedicará por completo a su faceta empresarial y a devolver a su familia, en especial a su mujer, el "tiempo robado".

- ¿Por qué se va?

-Son muchos años y estoy cansado. Además es bueno que haya cambio y regeneración. Ha sido una decisión difícil, pero me voy contento; necesito un tiempo para mi. Lo que tengo claro es que voy a desaparecer de la vida política. Seré un vecino más porque mi intención es desvincularme al cien por cien. Eso sí, tengo la misma ilusión que cuando empecé porque defiendo la tierra y a mis vecinos, no los intereses privados.

- ¿Debería haber límitación de tiempo para los cargos?

-No creo que haya que hablar de tiempos, sino de responsabilidad, porque estamos para hacer un bien a la sociedad. En ese sentido, creo que los políticos de ahora se equivocan porque piensan en lo corto y no hay gente comprometida como antes. También quiero defender a los políticos porque una inmensa mayoría trabajamos con honradez. Yo estoy orgulloso de haber estado aquí y mi balance es muy positivo. Me voy con las manos limpias y con la conciencia tranquila, y haré el máximo esfuerzo hasta el último día.

- Cede el testigo al frente del PSOE local al concejal Abel Lastra ¿Qué le parece?

-Es un chaval joven, encantador y cercano, solo le falta experiencia porque lleva poco más de un año como concejal.

- ¿Cómo ve la evolución del concejo desde que accedió al consistorio, hace 28 años?

-Ha sufrido un cambio importante. Cuando entré casi ni había Ayuntamiento físicamente, ni vida política. De eso pasamos a tener un Ayuntamiento con muchísimos servicios, uno de los que más tienen en relación a la población. Tenemos residencia de mayores, centro rural de apoyo diurno, colegio, ludoteca, centros sociales, Casa de Cultura, telecentro, centro de empresas, centro de salud, piscina, gimnasio, polideportivo... y hasta una gasolinera, que fue uno de los grandes logros. Luego, a nivel infraestructuras, desde alumbrados a carreteras, el cambio ha sido total. Queda un Ayuntamiento saneado económicamente y un municipio unido y con buen ambiente, que espero se mantenga durante muchos años. En el Ayuntamiento hemos tratado a todo el mundo por igual y de eso estoy muy orgulloso. Con todo, sigue habiendo déficits.

- ¿Como cuáles?

-El principal problema es la pérdida de población, que es un tema compartido con toda la zona rural. No se ha conseguido crear riqueza y que la iniciativa privada creciese de forma paralela a la inversión pública. Es cierto que las dificultades son grandes, pero no he conseguido involucrar a la población en este tema. Creo que aquí tenemos grandísimas oportunidades, sobre todo ligadas a los recursos naturales, pero los particulares no sabemos aprovecharlas. También es verdad que la administración es demasiado legalista y poco flexible con la zona rural. Hace falta una legislación específica para el rural que incluya una discriminación a nivel de impuestos.

- Sobre el aprovechamiento de los recursos naturales, cabe recordar que una de sus apuestas como alcalde fue la energía eólica. Fue el primer concejo de Oscos-Eo en abrir la puerta a los aerogeneradores, lo que le provocó problemas con los concejos vecinos. Echando la vista atrás, ¿se arrepiente?

-Tuve un defecto de forma importante y fue uno de los grandes problemas que tuve como alcalde, pero la implantación de eólicos fue un acierto, sobre todo porque es una fuente importante de financiación municipal. Trabajamos con un presupuesto cercano al millón de euros y recaudamos de las eólicas 104.000 euros directos al año, a lo que hay que sumar los puestos de trabajo que han generado. La eólica es la única industria que tenemos en el concejo y es una energía limpia.

- Otra de sus grandes apuestas es el ecoparque de empresas del Alto de la Garganta, un proyecto con una larga tramitación que no termina de fructificar. ¿En qué fase está?

-Ya está lista la tramitación y tenemos la licencia de obra, lo que falta es resolver la financiación de la urbanización. El problema es que en el Principado no hay inversión prevista para nuevos polígonos, solo se invierte en lo ya consolidado. En este tema no he sabido lograr el apoyo político suficiente porque es un proyecto que considero estratégico para el concejo. Algo parecido pasa con el monasterio. La relación con las consejerías implicadas en ambos temas es estupenda, pero son todo buenas palabras y no vemos ni un duro. Es verdad que hablo de casos concretos porque a nivel general siempre hemos tenido inversión pública regional y presidentes que nos apoyaron a muerte.

- ¿Cómo ve la situación actual del monasterio?

-El monasterio tiene unas posibilidades tremendas, pero está infrautilizado. Uno de los proyectos que considero fundamentales es la reparación de la cubierta, para lo que hay un proyecto cercano al millón de euros. Optamos a una ayuda con cargo al 1,5% cultural para repararla, pero, de momento, no tenemos respuesta.

- No obstante, ha habido mejoras en estos años...

-Sí, es verdad que se avanzó mucho. Hay que reconocer que el Principado gastó casi un millón de euros en la compra de parte del edificio. Aún queda otra parte por comprar. También se hizo un proyecto de consolidación de ruina que nos ha permitido empezar a usarlo como espacio cultural.

- ¿En qué le gustaría que se convirtiera el monasterio?

-En un centro polivalente que funcione como dinamizador social, cultural, turístico y económico del concejo. El monasterio tiene espacio para todo y en el proyecto planteábamos generar actividad con la creación de un hotel y un restaurante, pero también disponer de un espacio cultural que refuerce el valor del edificio.

- ¿Qué supuso el premio al "Pueblo Ejemplar de Asturias" para los tres Oscos en 2016?

-Fue la guinda al trabajo hecho durante años, un premio para la gente. Fue algo simbólico, pero fue el premio a tres pueblos unidos y todo el mundo se sintió orgulloso. Estoy agradecido al Gobierno regional, al PSOE y a los alcaldes de la comarca, pero en especial a mis compañeros de los Oscos, Javier y Marcos, por el trabajo común de estos cuatro años. Nos hemos apoyado sin pensar en localismos y ese es el trabajo a seguir para defender la comarca. La visita de los Reyes fue muy importante y también lo fue la que hizo en 2007 a Villanueva, siendo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Nos dio visibilidad y nos colocó en el mapa.

Compartir el artículo

stats