El ex futbolista y entrenador José Miguel González, "Míchel", reinvidicó ayer en Vegadeo el fútbol con mayúsculas, lejos de las estrellas mediáticas y del espectáculo, aquel deporte que conoció de niño, jugando en su barrio de Madrid, y por el que sigue sintiendo auténtica pasión. El "8" de la laureada "quinta del Buitre" triunfó entre los estudiantes del instituto Elisa y Luis Villamil con su sencillez y cercanía, y les repitió de manera incansable que la clave del éxito en la vida está en la formación: "No conozco a mucha gente a la que le vaya bien si no tiene una buena formación humana. Nunca hay que rendirse, ni dejar de respetar al rival, pero hay que competir con uno mismo para ser cada día mejor", afirmó.

Míchel, uno de los invitados estrella de la undécima edición del Foro Comunicación y Escuela, también se mostró nostálgico con el fútbol de su generación: "Los futbolistas de ahora están mejor preparados físicamente, tienen más formación y son más completos y competitivos, pero antes nos gustaban más el fútbol y el juego. Son más cómo una máquina; antes jugábamos porque nos gustaba". En este sentido, lamentó el cambio de valores en el fútbol, donde el negocio y el espectáculo van por encima del deporte.

El deportista madrileño habló de sus orígenes humildes y de cómo su padre, tipógrafo de profesión, llegó a compaginar hasta tres empleos para sacar a su familia adelante. De él heredó la pasión por el fútbol, pero "no del que se ve por la tele", sino "del fútbol formativo y educativo en el que todos nos ponemos la misma camiseta y somos iguales". En este sentido, precisó que los valores que transmite este deporte, de "respeto al compañero, solidaridad, puntualidad, compromiso y buen comportamiento", son aplicables a cualquier faceta de la vida y son "los componentes que te dan el triunfo".

"No era bueno en nada, ni siquiera jugando al fútbol, pero tenía mucha vocación y dedicación, y era inquieto, lo que me ha permitido triunfar", añadió el exjugador del Madrid, quien aconsejó a los chavales sobre la importancia "de saber cuáles son tus límites, pero llevarlos hasta el final". Confesó a los estudiantes que si pudiera empezar de nuevo no dudaría en volver a ser futbolista: "Daría todo lo material que tengo por volver a intentarlo. Me apasiona". También dijo preferir la profesión de futbolista a la de entrenador: "De entrenador no te da la razón ni tu mujer, todo el mundo sabe más que tú. Como jugador solo piensas en tí y como entrenador tienes que pensar en todos. Te lo pasas mejor detrás de la pelota que detrás de los jugadores", detalló.

Le preguntaron también por asuntos candentes como la violencia en el deporte, para lo que reclamó mayores castigos: "Alguien que no se comporta de manera cívica no debería volver a un recinto deportivo", sentenció.

El acto contó con la participación de vecinos de la zona, algunos vinculados al fútbol, como el extécnico franquino Miguel Sánchez, quien alabó la calidad humana de Míchel, con quien coincidió siendo segundo entrenador de la Selección.