La planta de Ence de Navia "mejoró sustancialmente", según la empresa, la emisión de dióxido de carbono (CO2). En un año (de 2017 a 2018) redujo en 2.800 las toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera. La firma hizo ayer públicos estos datos, que proceden de la auditoría de verificación de emisiones de gases de efecto invernadero. "La auditoría da como resultado el mejor dato de eficiencia de emisiones para esta biofábrica, en relación a su producción", añade Ence. La fábrica naviega se sitúa así "entre los mejores registros de las instalaciones de generación energética de Asturias". Esta reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero se logró, añaden, "gracias a la disminución de consumos de fuel, tanto en la caldera de recuperación, ligada al proceso industrial de la celulosa, como en la caldera de biomasa". El uso de este combustible se redujo en 1.854 toneladas en el mismo periodo de análisis. Con estas medidas, la empresa presenta su "compromiso con la defensa y el cuidado del medio ambiente". Este año ha iniciados los trabajos para definir un protocolo de cálculo de la huella de carbono.