La empresa Monra Forestal ha adquirido casi 15.000 metros cuadrados de terreno en la tercera fase del polígono industrial de Barres, en Castropol. La firma, instalada ahora en el centro de esta localidad castropolense, tiene sobre la mesa un proyecto de crecimiento que le permitirá pasar de los treinta empleados actuales a un total de cincuenta una vez ultime su traslado al área empresarial.
"Vamos a ir por fases porque es mucha inversión. Creo que en cuatro o cinco años estará listo el traslado", expone el dueño de Monra, el castropolense Ramón Castro. Esta firma familiar nació en 1980 dedicada a la reparación y venta de maquinaria agrícola, pero desde la década de los noventa del pasado siglo está especializada en el sector forestal, haciendo el diseño, la fabricación y la venta de maquinaria específica para el monte. Castro explica que están desarrollando el proyecto para iniciar lo antes posible el traslado: "Este año se empezará porque lo queremos hacer ya". Pasarán al polígono la línea de calderería, soldadura y corte.
El presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono de Barres (Aspoba), Francisco José García, considera que es una noticia muy positiva tanto para el polígono como para toda la comarca. "Se trata de una empresa consolidada que va a contribuir a dar movimiento al polígono. Es una empresa fabricante de maquinaria forestal de prestigio y conocida a nivel español y europeo", incide.
García considera que los planes de Monra para crear empleo van a beneficiar al territorio, pues "contribuirá a asentar población y dar movimiento a la zona". En este sentido, está convencido de que la implantación de esta firma en el polígono provocará el efecto llamada y hará que otras firmas se instalen en esta tercera fase de Barres. "Perdimos la batalla de la vivienda y del comercio con Ribadeo, pero a ver si a base de industria podemos atraer gente a la zona", matiza el portavoz de los empresarios.
El presidente de Aspoba agradece la implicación del gobierno castropolense, a través del Alcalde y especialmente del edil de Obras, Ramón González, para lograr el traslado de Monra. "Llevábamos mucho tiempo peleando y al fin llegó", añade. En este sentido, considera que por fin se detecta movimiento en la zona de la tercera ampliación, que en 2011 supuso aumentar en más del doble el suelo industrial. Además de Monra, varias firmas ya asentadas en el polígono tienen planes de crecimiento dentro de esta fase. "Estuvo muy parada la cosa, pero empieza a haber movimiento", añade García.
