Cangas del Narcea se ha convertido en los últimos años en un paraíso para las personas celiacas y este fin de semana volverá a demostrarlo con la celebración de las IV Jornadas "Cangas sin gluten". La razón de esta sensibilidad hacia la enfermedad celiaca en el concejo se debe a la alta prevalencia de la misma en el Suroccidente, donde el tres por ciento de la población es celiaca. Una cifra que confirma la doctora Rebeca Pereira Quintano, la especialista en aparato digestivo del hospital comarcal Carmen y Severo Ochoa de Cangas del Narcea desde junio del año pasado.
-¿Cómo se puede explicar la alta incidencia de la enfermedad celiaca en esta zona?
-La enfermedad celiaca tiene una base genética y en un área como la de Cangas del Narcea se puede concentrar un tipo de genética, mucha gente tiene algún familiar celiaco. Aparte, los profesionales la tenemos muy presente en nuestros diagnósticos, hay sensibilidad y concienciación hacia la celiaquía y cuanto más se busca, más se encuentra.
-¿Se nace con celiaquía?
-Va en la genética, lo que no sabemos es por qué en algunas personas se desarrolla y en otras no. Se habla de que puede manifestarse a raíz de sufrir una infección vírica intestinal. Cuando nuestro sistema inmunológico se activa para luchar contra el virus crea anticuerpos, a veces el virus es similar a la proteína del gluten y el cuerpo lo confunde y genera anticuerpos contra él. También está asociada con otros trastornos autoinmunes, como la diabetes mellitus tipo 1, la tiroiditis y la hepatitis autoinmune.
-Es conocida como la enfermedad de las mil caras, ¿cómo se manifiesta?
-Hay síntomas claros como son trastornos digestivos con diarrea o dolor abdominal; también la falta de absorción de minerales y vitaminas, que se ve en una analítica. Pero, además, puede provocar trastornos en la piel, aftas bucales de repetición, fatiga, epilepsia, problemas hepáticos, dolores musculares y en articulaciones, incluso cefaleas, cuyo diagnóstico suele llegar a una edad avanzada porque es difícil asociar un dolor de cabeza con la celiaquía. Además, hay personas que son asintomáticas, los que más cuesta diagnosticar porque tienen una sintomatología muy leve, como una hinchazón abdominal.
-¿Y qué daños provoca el gluten en las personas asintomáticas?
-Puede estar haciéndoles un efecto deletéreo totalmente porque el gluten es para ellos como un veneno. Va destrozando las vellosidades intestinales, aplanándolas totalmente hasta poder llegar a problemas de cáncer digestivo, de estómago, de esófago o linfomas, este es el mayor peligro. Cada vez que hacen una transgresión de la dieta se están envenenando un poco y no son conscientes porque no les provoca síntomas.
-La dieta sin gluten es el único tratamiento para la celiaquía. ¿Supone el fin de todos los síntomas?
-Muchas de las manifestaciones desaparecen por completo siguiendo la dieta sin gluten. Además, no hace falta esperar mucho tiempo, hay gente que en unos días ya nota considerablemente la mejoría.
-¿Hay suficiente investigación sobre la enfermedad?
-Ahora mismo hay bastantes proyectos. Están intentando mejorar los alimentos y hacer que el gluten sea digerible para los celiacos a través de un modificado en el laboratorio. También se trabaja en una vacuna, que está bastante avanzada, que actúa sobre el sistema inmune para desensibilizarlo; su mayor utilidad sería la de evitar los efectos de la contaminación involuntaria.
-¿Qué necesidades tienen los especialistas respecto a esta enfermedad?
-Algo que estaría muy bien sería poder contar con nutricionistas para que, una vez que hacemos el diagnóstico, puedan guiar al paciente en el cambio de dieta.
